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Universidad de Chile
Facultad de Filosofía y Humanidades
Escuela de Pregrado
Departamento de Literatura

















HUIDOBRO:
Poética creacionista y lectura de Altazor














Curso: Literatura Chilena Contemporánea
Profesor: Javier Bello
Alumno: Ariel Núñez
Fecha: jueves 19 de junio, 2014
1. LA(S) POÉTICA(S) CREACIONISTA(S)

Establecer o definir la poética creacionista como lafijación de una totalidad – teórica y práctica – resulta, a todas luces, una imposibilidad – o un anacronismo –, en la medida en que la estética huidobreana1, leída desde la actualidad y sobre todo leída como un eje de fundación de la poesía chilena contemporánea, aparece menos como una unidad estable y delimitable que como un corpus textual lleno de fisuras y grietas, colmado de espacios depermeabilidad y transformación. Quiero decir con esto que es preciso analizar el creacionismo desde su inestabilidad y su potencial rupturista consigo mismo; revisarlo no como una continuidad armónica sino como una poética proteica que va atravesando distintas posibilidades y distintas exploraciones en su camino evolutivo2. En este sentido, me propongo asediar la poética creacionista como una poética– al decir de Bello – modular, esto es, un proyecto y un proceso que va asumiendo tonos, técnicas, medios, materiales y críticas cambiantes e incluso contradictorias.

Huidobro ejercitó una escritura múltiple, desplegada en diversos géneros discursivos y literarios – poesía, novela, teatro, guiones de cine y un largo etcétera –; sin embargo, existe una dualidad fundamental: por un lado, su escrituracrítica, centrada particularmente en la teorización estética; y por otro lado, su creación literaria, desarrollada con especial atención en la poesía. Pero Huidobro es ante todo un poeta, un poeta que no deja nunca de vigilar y experimentar con el verbo, volcando su reflexividad intensa en una obra vastísima que asumió desenfadadamente la vanguardia, la innovación y el movimiento constante –inquieto, ansioso, casi neurótico –. No obstante, aquella inquietud tiene un eje central y permanente a lo largo de toda su trayectoria: el trabajo y el juego – a la vez placentero y agónico – con la palabra, pues, como señala Sucre, “la trama del mundo es sustituida por la trama del lenguaje” (94). Esto no implica que la poesía creacionista se constituya como una inmanencia absoluta y autosuficiente– lo cual sería una ilusión que clausuraría la posibilidad de todo arte –, sino que es inauguralmente con Huidobro3 que la lírica chilena inicia un doble rumbo crítico: por un lado, y como indica Goic, comienza la poesía un “progresivo cobrar conciencia” (62) de sí misma– rasgo fundamental de todo el arte moderno del siglo XX –, tanto de su posición histórica, de su lugar en el quehacer humano yde su forma; y por otro lado, la penetración en aquella “zona sin fronteras” (13), de la cual habla Alegría, que no es otra cosa que el espacio indefinido que está más allá del realismo y el naturalismo decimonónicos superados; aquél lugar entre (la realidad y la superrealidad, la conciencia y la hiperconciencia, etcétera).

Pues bien, es necesario señalar de antemano la manera y la especificidadcon que Huidobro va construyendo su proyecto teórico y poético; a diferencia de Girondo, que optó por el vitalismo, o Vallejo, que prefirió la sensibilidad – como señala Sucre –, Huidobro elaboró su actividad estética desde el intelecto. Esto no equivale a decir que soslayara por completo las otras dos opciones, sino que, señala el propio Huidobro, “el poema nacerá solamente de un estado desupraconsciencia o de delirio poético” (844), es decir, el poeta debe ser dueño del dominio y del control de la imaginación para alcanzar el punto más alto de sus facultades intelectuales. Contrario, así, al automatismo surrealista, Huidobro cree necesaria la sistematización de la experiencia subjetiva irracional del poeta en función de la creación de una realidad nueva. Esto no excluye el hecho de...