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El viaje de Maríacomienza cuando se enamora por primera vez, a los once años, y fue el primer error que cometió en el amor. Nunca habló con él, no supo ni siquiera su nombre, y luego él se fue a un lugar llamado , “María aprendió que ciertas cosas se pierden para siempre […] y que la gente interesante siempre acababa marchándose” (Paulo Coelho, 2008, p.p. 19). Su único remedio, es pedirle a la Virgen María que algún díala saque de su pequeña aldea para poder cumplir todo lo que había soñado.
Así como a María, en algún momento, de una forma u otra, la vida nos enseña, que la única forma de cumplir todo lo que deseamos es salir de nuestra pequeña aldea, no tiene que ser forzosamente el lugar donde vivimos, puede ser una forma errónea de pensar, algo que detiene nuestro progreso y nos hace seguir rogando a nuestra“Virgen María” que nos ayude a cumplir nuestro sueño.
La historia continúa tres años después, “María aprendió geografía y matemáticas, empezó a seguir telenovelas, leyó […] sus primeras revistas eróticas, comenzó a escribir un diario en el que hablaba de su monótona vida y las ganas que tenía de conocer todo lo que le enseñaban en clase […] A los quince años se enamoró de un chico […] No repitióel error de la infancia: charlaron, se hicieron amigos y empezaron y al cine y a las fiestas juntos” (Paulo Coelho, 2008, p.p. 21), María aprendió la lección.
Sí, siguió rezando a la Virgen y viviendo en la misma pequeña aldea, pero adquirió mayor conocimiento, ya sea por la escuela o por las telenovelas y revistas eróticas, pero no se conformó con lo que sabía, y no sólo eso, si no que aprendióde su pasado y arregló aquello que hizo mal, en pocas palabras, empezó a salir de su “pequeña aldea” mental.
Pero el aprendizaje de María no se quedaría ahí, el chico del que se había enamorado, la besó, su primer beso fue tal como había soñado, excepto por que de repente se detiene y, claro, ella no entiende por qué. Sus amigas le explican, que debió abrir la boca para besarlo, y así fue queMaría aprendió que las películas engañan a la gente, todo el tiempo.
“Pero no vio al chico hasta tres días después, en una fiesta en el club de la ciudad, cogido de la mano de una de sus amigas […] Al llegar a casa […], lloró toda la noche, sufrió durante ocho meses seguidos y concluyó que el amor no estaba hecho para ella ni ella para el amor. A partir de ahí, empezó a considerar la posibilidad...
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