Abogado

ELÍAS UN PROFETA QUE CONMOVIÓ UN REINO
PARTE 1
1 Reyes 17: 1-7
“1 Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra. 2 Y vino a él palabra de Jehová, diciendo: 3 Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frenteal Jordán. 4 Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer. 5 Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán. 6 Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo. 7 Pasados algunos días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre latierra.”

Este estudio se inicia en el capítulo 17 del libro de 1 Reyes en donde se encuentran dos personajes principales cuyos nombres son: el profeta Elías y el rey Acab. Nos centraremos primero en el profeta Elías porque era el hombre de Dios y al rey Acab lo dejaremos en segundo lugar para dejar a cada uno su posición. El profeta Elías, un siervo de Dios, encabeza el estudio y Acab permanecerácomo un personaje secundario de quien hablaremos a medida que se va presentando la ocasión.

El profeta Elías realmente llegó a ser como dice el título “Un Hombre que Conmovió un Reino”, el reino de Israel. La nación iba de mal en peor y aparece en escena el profeta Elías porque Dios decide que si el pecado abunda entonces la gracia debe sobreabundar; por lo tanto, cuando abunda un rey impíotras otro, entonces Dios da también la oportunidad de que sus siervos, que son minuciosamente escogidos, salgan también al frente para demostrar que hay un Dios en Israel aunque los demás no lo entiendan.

Lo primero que encontramos del verso 1 al 7 es que Elías era un hombre dispuesto a dar la Palabra de Dios; lo cual no es fácil porque algunas veces la Palabra de Dios no es lo que la genteespera. Por ejemplo, si usted estudia el capítulo 20 del libro de Jeremías, encontrará que el profeta Jeremías experimentó una angustia tan terrible que pidió ayuda al Señor porque ya no quería predicar más su palabra puesto que cada vez que la hablaba, esta se convertía en un problema para él debido a que su mensaje era muy particular: “¡Destrucción viene! ¡Violencia viene!” Y no había más mensaje.Este era el mensaje que Dios quería que él predicara al pueblo de Israel; él en su angustia dice: “por eso no hablaré más en su nombre”, pero después agrega: “sin embargo, traté de resistirlo y no pude porque había dentro de mí, en mis huesos, un fuego ardiente que no podía soportar”. El resto del capítulo demuestra que realmente no era fácil para este hombre predicar esa palabra de juicio, y éldice en el versículo 10 que todos sus amigos se detenían, se quedaban mirándole y estaban al asecho diciendo: “Porque oí la murmuración de muchos, temor de todas partes, denunciad, denunciémosle”. Eso era lo que la gente decía; es decir que todo el mundo quería hacer una denuncia oficial contra el profeta Jeremías, ellos querían que las autoridades le echaran mano y él afirma: “todos mis amigosmiraban si claudicaría, si me daba por vencido, si bajaba la guardia, si dejaba de hablar la verdadera Palabra de Dios”. “Quizá se engañará y prevaleceremos contra él” afirmaban todos ellos. ¡Qué cosa tan triste!
Sus amigos, en términos actuales, decían: “llegará el día en que este hombre se equivoque cuando diga la profecía y si nos da la oportunidad, tomaremos de él nuestra venganza yprevaleceremos contra él”. Esto no era nada fácil, cuando usted estudia esta parte detenidamente, se da cuenta que ser una persona dispuesta a hablar la Palabra de Dios, no es algo tan sofisticado delante de los hombres como algunos creen. No era solamente el común del pueblo, dice él: “estos eran mis amigos, mis amigos estaban esperando y decían algún día dará una profecía de tal manera que nos dé una...