Acontecimientos Sociales

Cupido y psiquis
El siguiente relato es sobre el mito en el cual Venus celosa de la belleza de psiquis, princesa mortal cuyos encantos rivalizaban con los de la diosa, envió a eros para hacer que la inocente psiquis se enamorara de un monstruo, pero, ya en presencia de la dulce princesa, Cupido no pudo resistir el influjo de su imponderable hermosura.
Bromeaba retozón, junto a Venus, Cupido, eltravieso imberbe, empeñado en arrancarla a sus pensamientos, que no debían ser alegres a juzgar por la amargura que se dibujaba en el semblante de la excelsa. Venus estaba triste, no cabía duda, o había sido objeto de algún desaire.
Había una joven en la tierra, de tan perfecta belleza que, según decía, los mortales empezaban a desviarse del culto de afrodita para adorar en ella. Psiquis sellamaba, y era la menor de las tres hijas de un rey, una simple mortal, lo que no impedía que al andar por los jardines de su palacio, la muchedumbre que allí se congregaba tirara flores a su paso. Todo el que la encontraba en el bosque, donde acostumbraba retozar con sus hermanas, no podía menos de cantar himnos de alabanza a su belleza, de rendirle reverente homenaje. Tales demostraciones eransacrílegas, y la diosa no podía permitir la humillación de verse suplantada en el corazón de los humanos.
Con un arranque de impaciencia, la diosa se puso en pie y dijo-
-(habla Mónica)-
Con imperiosa gesto confió Venus al joven su venganza y el castigo que cuadraba a la presuntuosa. Oyó Cupido la encomienda, que era del agrado de su travieso carácter, y prometió cumplirla al pie de la letra.Corría en el jardín de Venus un arroyito cuyo cauce enriquecía dos manantiales, uno de agua cristalina y dulce, de salobre amargor el otro; manantiales de un mágico poder tan solo de los dioses conocido. Llenando una vasija en cada uno, eros las colgó en su carcaj y partió risueño, la malicia apuntando en sus traviesos ojos.
En su lecho, el que eros se acerco con sigilo, dormía la joven en cuestión, ysin mirarla apenas roció sus labios con el agua amarga, a la vez la hería con un dardo el blanco pecho. Psiquis se despertó sobresaltada, mirando en derredor, y Cupido la contemplo admirado y se dijo a sí mismo-
-(habla mateo)
Parpadeando un instante cayeron las pestañas de nuevo sobre la curva de la mejilla; la joven dormía aun inconsciente de lo que sucedía, pues Cupido se hizo invisible;pero su corazón latía con violencia por razones que no acertaba a explicarse.
Ya fuera de su pensamiento todo designio de maldad, solo quedaba en el joven una gran compasión por aquella doncella cuya belleza conmovía a todos como le había conmovido a él; inclinándose con tan sutil beso que la joven creyó soñar que la rozaban las alas de una mariposa. Al movimiento que hizo, eros escapo veloz,temiendo despertarla, y al salirse produjo un rasguño con el mismo dardo que hubo de herirla. El adolescente se convirtió en hombre, en hombre enamorado que sabe que ama con el amor grande y profundo de un dios eterno.
Entonces la roció con el agua de la fuente dulce que traía la dicha, y psiquis despertó, apareciendo ante sus ojos radiante la belleza, esa belleza que es producto del amor que inundael alma.
Todo ese día, con el poder que tenia de hacerse invisible, Cupido la siguió por todas partes cada vez más rendido ante ella, y se dijo-
-(habla mateo)-
Eros había olvidado la venganza de Venus.
Mientras tanto, donde quiera que había llegado la fama de la belleza de psiquis, se sabía que Venus habíase declarado enemiga de la princesa que osaba arrogantemente hacer uso de su belleza comosi fuera una diosa del Olimpo. Ningún hombre se atrevía, pues, a ofrecer a la joven su amor, temerosos de provocar la cólera de Venus y traer la venganza sobre si. Sus dos hermanas, de menos belleza, habían se casado, y la pequeña continuaba en el hogar paterno con asombro de todos.
Por fin un día decidió el padre consultar el oráculo de Apolo sobre el destino de la doncella, y envió un...