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Los productos del diseño no pueden entenderse o analizarse plenamente sin los contextos sociales, económicos, políticos, culturales y tecnológicos que han propiciado su concepción yrealización .
En diferentes momentos del siglo XX los procesos y ciclos económicos en los países occidentales han ejercido un impacto significativo en el predominio de objetos que dan masimportancia al diseño ( función) que al estilo (apariencia , forma) o viceversa. Aunque el estilo es a menudo un elemento complementario de la solución de diseño, tenemos que definir que laestilística se decanta por el tratamiento de superficies., formas y la apariencia, es decir las cualidades expresivas de un producto. El diseño, por su lado se ocupa de la resolución de problemas,tiende a poseer un alcance mas general ( holístico ) y abierto al buscar la simplificación y la esencia.
Es bueno recordar que históricamente durante los periodos de escasez o penuriaeconómica, el funcionalismo ( diseño) tiende a colocarse en primer plano, mientras que en tiempos de prosperidad se favorece lo “ no racional” ( estilo ).
Tampoco se debe olvidar que durante elultimo cuarto del siglo con la puesta en entredicho de los postulados del movimiento moderno ( dualidad forma y función ) como herencia de la Bauhaus, se hace visible que las metodologíasde análisis de los procesos se han abierto a campos mas amplios, en donde la pluralidad histórica de la contemporaneidad se debe también a la variación en los modelos de consumo, cambios degusto, progreso tecnológico e incluso las tendencias de diseño de cada país. Aquí se plantea una metodología alternativa que se basa en el denominado modelo triádico del diseño, en donde sereconocen tres valores o componentes : El componente productivo, el simbólico y el de uso. Esta visión complementa y enriquece el análisis histórico que proponemos en el presente programa.