Al-Andalus: Evolución Política

Al-Ándalus: evolución política

A comienzos del siglo VIII, comenzó la invasión de la Península Ibérica por parte de los pueblos árabobereberes. La propagación musulmana fue muy rápida, ya que supo aprovechar las disputas internas de la monarquía visigoda y la indiferencia de los autóctonos ante su caída. Los nativos apenas se opusieron militarmente a los invasores y la mayoría de los podereslocales visigodos capitularon ante ellos. Estás capitulaciones consistían en la entrega de un impuesto a cambio de la protección de parte de los islámicos que englobaba: no habría imposición alguna a ningún hispanogodo, no se les despojaría de sus propiedades, con maldad; no se les obligaría a ser esclavos, no se les separaría de sus familias; se respetarían sus vidas, sin darles muerte; ni sequemarían sus iglesias, permitiéndoles mantener el culto de su religión. Las formas de gobierno principales andalusíes eran dos: el emirato y el califato. Su mayor diferencia era la autoridad que tenían los gobernantes de cada una de ellas: el emir sólo era el jefe político y el califa ostentaba tanto el poder civil como el espiritual.

Tras la conquista, los mahometanos implantaron en la PenínsulaIbérica, donde la región islamita pasó a llamarse Al-Ándalus, un emirato dependiente del Califato Omeya de Damasco y también mantenía estrechos vínculos con el centro político de Kairuán (Túnez). Entre el año 714 y el 749, los emires fueron relevándose mientras que los distintos grupos étnicos (árabes, sirios, bereberes…) peleaban entre ellos para lograr el control del gobierno y a causa de lasdiscriminaciones resultantes del reparto de los territorios conquistados.

En el 750, la dinastía de los Omeya en Damasco fue derrocada y sustituida por la familia de los Abasíes de Bagdad. El único superviviente de la dinastía derrotada, Abd al-Rahman, huyó a Al-Ándalus, adueñándose del poder y proclamando un emirato independiente, llamado Emirato de Córdoba, que sólo acataba la autoridadreligiosa del califa de Bagdad. Para consolidar el nuevo Estado andalusí y afianzar su poder, el nuevo emir aumentó la recaudación de impuestos, formó un sólido núcleo de fieles que ocuparon los cargos políticos y organizó un ejército mercenario (bereberes, eslavos…). A partir de Abd al-Rahman II, se adquirió una organización estatal completa. Pero debido a la estructura centralizada, las provinciasfronterizas (marcas) pretendían independizarse del emirato. Además, se dieron algunas revueltas de la población muladí a causa de la intransigencia religiosa y de la población mozárabe por el aumento de la presión fiscal. Estos conflictos propiciaron la debilidad política del emir, aparte de eso, la aristocracia tenía amplias prerrogativas de gobierno, limitando aún más su poder.

Hacia el siglo X,la llegada al poder de Abd al-Rahman III provocó un cambio de rumbo en la dinámica de la política anterior, siendo capaz de zanjar todos los levantamientos internos. En veinte años, consiguió someter todo el Estado andalusí, frenó el avance cristiano por la Meseta norte y subyugó tanto a los reyes de León y Navarra como a los condes de Castilla y Barcelona, consiguiendo que le pagasen tributos. Suautoridad se hizo absoluta a partir del año 929, cuando rompió las conexiones con el poder central de Bagdad y se designó califa, es decir, sucesor del enviado de Dios. De este modo, se inauguró el Califato de Córdoba, la etapa más brillante de la historia de Al-Ándalus, que mantuvo su supremacía peninsular hasta principios del siglo XI.

Los triunfos de Abd al-Rahman III permitieron fortalecerel Estado y el propio mando califal haciendo efectiva una centralización fiscal que le dotó de numerosos bienes económicos. El califa reorganizó su milicia con tropas mercenarias y reforzó la fidelidad de sus oficiales rompiendo los enlaces tribales. Así, creó una aristocracia palatina muy vinculada a su persona, en detrimento de aquella que estaba unida por lazos sanguíneos y en períodos...