Alicia en el país de las maravillas tecnológicas

Alicia en el país de las maravillas tecnológicas.
Francisco Martínez Sánchez. Universidad de Murcia.
“Y ¿cómo sabes tu que yo estoy loca?” le preguntó Alicia. “Has de estarlo a la fuerza”, le contestó el Gato; “de lo contrario no habrías venido aquí”. L. Carroll, “Alicia en el país de las maravillas.

1.- El Conejo Blanco. Reconozco mi debilidad por Carroll y más concretamente por Alicia, nopor Alicia Liddell, a la que no conocí, sino por Alicia a secas, a la que he ido conociendo a lo largo de toda mi vida. Comenzaré por el principio. Alicia duda si dormir la siesta o hacer algo y en esto pasa un “conejo blanco de ojos rosados” que ante ella dice “!Dios mío!!Qué tarde voy a llegar”. Alicia lo ve de lo más natural. Lo que le atrajo fue que el conejo sacase “un reloj del bolsillo desu chaleco”. Fue definitivo, se fue tras él y se metió en la oscura madriguera “sin pararse a pensar cómo se las iba a arreglar para salir después”. Si bien continuaremos con la historia de Alicia más adelante, me gustaría ya en este punto hacer alguna consideración. Varias son las cuestiones que me parecen interesantes en este inicio de la historia. Al Conejo Blanco le preocupa, y de qué manera,el tiempo y la prisa y como consecuencia de ambas, la velocidad. Alicia por su parte se deja llevar por esta prisa y actúa con una total falta de reflexión y con un desconocimiento absoluto de a dónde va y sobre todo sin la menor precaución sobre cómo retroceder si ello fuese necesario. Creo que ya hay suficientes coincidencias como para hacer a Alicia viajar por el mundo de las nuevas tecnologías.Las nuevas tecnologías de la comunicación han llegado mientras dormitábamos, tras una guerra mundial que había dado paso a una etapa de paz y desarrollo en buena parte del mundo y se nos han presentado, como el Conejo Blanco, asombrosas, pero rodeadas de naturalidad, por fases, pero con prisa para su incorporación, sin dejar tiempo para pensar a dónde nos llevan, cómo podremos absorber susconsecuencias, si será posible su asimilación no traumática o si será viable, en su caso, su no aceptación una vez conocidas. Creo con Shapiro, A.L.(2.001, 290) que “Los usuarios deberían sentirse con derecho no sólo a sacar partido de las tecnologías de vanguardia, sino también a rechazarlas”, pero esto es un tanto difícil en determinados contextos sociales. Si bien puede aceptarse que históricamenteno han sido las tecnología por sí solas las que han facilitado los cambios sociales, ya que como escribía Hetman, (1.977) “...son los hombres, y no la tecnología, los que modelan la sociedad” (43) el hecho real es que ante las nuevas tecnologías la sociedad va un tanto a remolque y se han instaurado en el mundo modelos de desarrollo social basados en la incorporación de éstas, independientemente delas transformaciones humanas y sociales que ello comporta. No hay que olvidar que hablamos de tecnologías con características significativamente, tanto cuantitativa como cualitativamente,

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distintas de las que le precedieron lo que da lugar a una relación con la sociedad un tanto singular y pese a aceptar con Rheingold (1.996, 19) que: “La tecnología que hace posibles las comunidadesvirtuales, tiene la posibilidad de acercarles un poder enorme a los ciudadanos,.... Pero la tecnología no llenará ese potencial por sí misma; este poder técnico latente debe ser utilizado inteligente y deliberadamente por una población informada” , también hay que asumir que la condición que apunta no es muy fácil hacerla posible y por el contrario "permitir que sea la tecnología la que determine elfin es equivalente a prejuzgar cuál es este fin" que escribía Shallis (1.986, 127) y esa es la problemática en este momento. Una persona tan poco dudosa en este campo como Wiener, escribía “...Transferir su responsabilidad (la del hombre) a la máquina, sea o no capaz de aprender, es lanzar su responsabilidad al viento y verla regresar traída por la tempestad”. (Tomado de Haro Tecgler,E., 36). Y...