Almas

Almas solitarias

No tenía nada interesante que hacer, como siempre, no tenía con quien conversar así que decidió entrar a una clase para no perder el tiempo y al mismo tiempo matar el tiempo hasta que lo llamen, que ya esta tarde, estamos preocupados y viene siendo hora de que vuelvas a casa. Revisó los posibles horarios y encontró dos clases que pensó que podría disfrutar, a la misma hora yen el mismo pabellón. Tiró una moneda y la moneda lo llevó a uno de esos dos salones. Todavía eran la una, faltaba una hora para la clase y el pabellón no quedaba muy lejos, camina lento por la universidad, observa los pasillos y los jardines, los pastos y las aulas. Tomó asiento en la tercera fila del aula y esperó a que los demás alumnos llegaran y a que el profesor se presentara y dicte laclase, pues había llegado demasiado temprano. Aun así no estaba solo, pues ella también había llegado temprano, al entrar cruzaron miradas y se sentó en la misma fila, la tercera fila, a dos asientos de distancia. Le hablo, quiero hacerlo pero no puedo, nunca he podido y es por eso que no tengo amigos, que nadie me saluda cuando camino en la calle. Que no almuerzo con nadie y que no tengo contactos enel celular aparte de la familia. La veo de reojo: es perfecta.
Aún falta mucho para la clase, casi una hora más, sin embargo un asistente de limpieza entró en el aula, borró la pizarra con un paño mojado y escribió con tiza blanca “CLASE SUSPENDIDA”, y no tenía más que hacer que pararse y salir de ese salón, no se había atrevido a hablarle, su única oportunidad de conseguir un amigo real, suúnica oportunidad de que aquel amigo sea una mujer, la única oportunidad de conseguir una potencial novia, pero no lo hizo sino que la miró a ella y ella lo miró a él. Caminé hacia la puerta derecha resignándome a la soledad eterna que me había estado acompañando toda mi vida, pensando otra vez en que no habría nada que hacer más que ir a alguna cafetería a leer o caminar por todo Miraflores hastaque oscurezca, luego iría a casa comería algo antes de ir a su habitación y leer algo. Le fascinaba leer, leía todo lo que podía y cuanto encontraba a buen precio, o a veces se permitía un libro costoso y lo disfrutaba página a página. Gastaba mucho en libros y revistas o periódicos, o en películas, pequeños conciertos u obras de teatro a las que acudía solo, siempre solo. Pasaba horas en libreríaspequeñas o ferias de libros, o remates de libros y revistas, o en tiendas de películas. Y nunca en todo ese tiempo alguien se había acercado a conversar con él, o él nunca se había atrevido a saludar a alguien. Todo lo que quisiera es conseguir a alguien con quien compartir todo lo que leo, a quien confiar mi historia, con quien salir y pasear, ir al cine o al teatro. Solo quiero dejar de estarsolo en este mundo
Escuché detrás mío- Te invito un café, por la clase perdida-, me paralicé donde estaba y sentí frio-, justo antes de poner un pie fuera del salón. No sabía que decir, iba a negarme sentía cómo mis manos querían explotar y mis piernas no me sostenían. No suelo tomar café-no puedo negarme, podría ser mi única oportunidad- pero –me corregí antes de que se vaya - podemos comprar tucafé y vemos que hacemos. Sintió una tranquilidad extraña, nunca había experimentado algo parecido, como si lo peor hubiera pasado ya, se sintió cómodo y relajado
Salimos y caminamos hasta encontrar una máquina de café instantáneo, metió dos soles y escogió el B2, un capuchino con leche y sin azúcar. Nos sentamos en una banca de por ahí y bebió un sorbo del café. El tiempo empezó a morir.Política, literatura, filosofía, economía, cómo está el café, delicioso, es mi favorito, a qué carrera vas, cuantos cursos estás llevando. Me contó de su vida y de su madre, me contó acerca de su vida en Cajamarca y cada vez yo le contaba algo mío también, bebo el último sorbo de café. Se para y comienza a caminar, lo sigo y nos dirigimos a la máquina de café, mete dos soles y presiona el B2, te...