ALTAR DE SAN AMBROSIO DE MILÁN



El Altar de San Ambrosio en Milán

A partir del 774, cuando Carlo Magno conquista Milán, los arzobispos que se suceden son reconocidos como representantes de la autoridad imperial. La ciudad se convierte en uno de los mayores centros de la renacimiento carolingio,y se afirma, entre los siglos IX y XI, como el más importante foco de elaboración cultural y producción arística del norte de Italia.
Lugar símbolo de este período es la antigua basílica ambrosiana, edificada por deseo de San Ambrosio entre los años 379-386, cerca de la necrópolis de Porta Vercellina en Milán. Esta iglesia será el centro donde se manifiesten también el poder político y el poderreligioso, que guiarán la reorganización de la ciudad. 1
En el año 785, el arzobispo Pietro funda, al lado de la basílica, un monasterio benedictino que obtene la protección imperial.2
El obispo Angilberto II, que «ocupó la Sede de Milán entre los años 824 y 859»3 promueve la restructuración de la zona presbiterial de la iglesia, a partir de la sustitución del ábside viejo por uno nuevo másgrande y monumental, decorado con un mosaico, y la edificación de un vasto presbiterio con bóveda.
Él es también el donante del altar dorado conservado en la parte absidial de la basílica, como recuerda una inscripción en hexámetros latinos inscrita en el borde de los tres paneles principales del reverso.4
Es un altar de relicario del tipo confesional que tiene forma de caja y está constituídopor un sistema de planchas de metal decoradas con figuras repujadas, esmaltes cloisonnés y gemas engastadas, montadas sobre una estructura de madera. El frente «es de oro puro con recuadros de esmaltes y pedrería».5
En el interior del altar se conservan las reliquias de San Ambrosio y de los santos Gervasio y Protasio. Los cuerpos son visibles, para la devoción, a tráves de una pequeña ventanacolocada en el lado posterior de la estructura. Se trata de un altar-tumba, y así también lo indica la inscripción que aparece sobre la ventana, recordando a los fieles no dejarse embelesar por las gemas y el oro, ya que en realidad el esplendor está en el interior.6
El altar es una obra maestra de la orfebrería carolingia. La calidad alcanza niveles muy altos en la ejecución de las figuras, delos esmaltes, de la decoración a filigrana y en la engastadura de más que 4379 gemas.7
La elaboración homogénea y la coherente distribución de los esmaltes y de las gemas demuestran una concepción del proyecto y una ejecución de la obra unitarias. Todavía es posible reconocer una marcada diferencia entre el estilo de la decoración frontal y aquel de los otros tres lados.
Hay un importantedebate sobre la paternidad artística de esta obra. La mayoría de los investigadores está de acuerdo en reconocer en la parte aurea del frontal un estilo inspirado en los modelos antiguo-tardío y bizantinos contemporáneos a la ejecución, que presentan también muchas afinidades con la pintura reproducida en la abadía de Reichenau (por ejemplo, con el código de Utrech) y con «un dinamismo semejante alestilo»8 de la miniatura del scriptorium de Reims, especialmente en la modelación lineal de las figuras, caraterizadas por una fuerte gestualización y por la utilización de una línea muy expresiva, nerviosa y vital. 9
Este estilo, que aúna la tradición artística antiguo-tardía presente en el teritorio lombardo y la influencia de las novedades carolingia y también bizantina, sugiere la hipótesis deun origen local del ejecutor y también demuestra bien cómo, «después de la coronación de Carlomagno, Lombardía quedó vinculada al Imperio, no sólo políticamente, sino también culturalmente».10
Los relieves de los otros lados, de plata en parte dorada, en cambio, están caracterizados por un estilo más simple y geométrico, con figuras más sólidas y austeras. Estos están generalmente atribuido a...