Ameerica latina
Introducción
Los autores que hemos estudiado hasta aquí han aparecido agrupados en capítulos en los que se estudiaba a otros autores de su escuela o con los cuales tenían ciertas afinidades en los planteamientos. Los autores del primer y tercer capítulos pertenecían a las «escuelas» reformistas y marxistas, respectivamente, y los delsegundo estaban agrupados bajo el común denominador de la defensa de la libertad contra el autoritarismo de la escuela tradicional. Paulo Freire e Iván Illich, que son los autores en los que nos centraremos a continuación, aparecen uno al lado del otro en este último capítulo en razón del marco geo‑político en que surgieron la práctica del primero y las teorías del segundo.
Es evidente que niFreire ni Illich podían estar ausentes en nuestro repaso a la crítica contemporánea a la escuela. Pero la especificidad de los planteamientos de cada uno de ellos hacía difícil su ubicación en ninguno de los capítulos anteriores. Por otro lado, el hecho de haber desarrollado sus actividades en el marco latinoamericano (Freire en Brasil y Chile, Illich en México) obliga a nuestros autores a adoptarposiciones que quizá no hubieran tenido lugar en países industrializados y con un aceptable nivel de desarrollo cultural. Mientras que la preocupación fundamental de estos países suele ser la de cómo mejorar el nivel de educación de sus ciudadanos, la de algunos países de América Latina está todavía centrada alrededor de los problemas del analfabetismo generalizado y la educación primaria. Noes de extrañar, por consiguiente, que las críticas y las alternativas que de allí provienen tengan un cariz distinto. Incluso podría pensarse que de haber elaborado sus prácticas y teorías en el momento presente ‑‑en el que los países de América Latina han conocido un rápido progreso en algunos de los aspectos que comentamos‑, sus orientaciones habrían sido ya distintas.
Es en función de estasrazones que Freire e Illich aparecen aquí uno junto a otro. En realidad, es difícil encontrar en sus planteamientos puntos en común, tanto a nivel de análisis corno de alternativas, como esperamos se haga evidente en las páginas que siguen.
Antes de pasar al estudio de nuestros autores, quisiéramos decir dos palabras acerca de la situación de los países latinoamericanos a los que hemos aludido,especialmente aquellos en los que Freire e Illich trabajaron. Tal y como Freire lo señala, al igual que otros países del bloque latinoamericano, el desarrollo de éstos ha estado marcado por lo que para ellos supuso el fenómeno de la colonización. «Nuestra colonización ‑escribe Freire‑ fue, sobre todo, una empresa comercial. Nuestros colonizadores no tuvieron ‑y difícilmente podrían haberlatenido‑ intención de crear en la nueva tierra recién descubierta una civilización. Les interesaba la explotación comercial de la tierra (...). Les faltó integración con la colonia, con la nueva tierra. Su intención preponderante era realmente la de explotar, la de permanecer "sobre" ella, no la de permanecer, en ella y con ella, integrados».1 Según lo describe el mismo Freire, en las sociedades asícolonizadas se instala una élite que gobierna según los dictámenes de la potencia colonizadora. El pueblo no es tenido en cuenta, no participa, es más «objeto» que «sujeto. Se forman así las «sociedades cerradas» sobre las que después hablaremos; nace la «cultura del silencio» y la opresión de las masas es reforzada por instituciones ajenas ‑al menos en teoría‑ al Estado, de entre las cuales laIglesia se ha destacado siempre. A medida que estas sociedades se iban abriendo, el papel de las masas populares ganaba en protagonismo. Pero siempre había un golpe de Estado a mano para volver a imponer el statu qua precedente: «En América Latina, el golpe de Estado ha sido la respuesta de las élites militares y económicas a las crisis provocadas por la emergencia popular».2 Un statu qua...
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