AMÉRICA HISPANICA CESPEDEZ DEL CASTILLO CAPÍTULO IV Economía de exportación

AMÉRICA HISPANICA
CESPEDEZ DEL CASTILLO

Capítulo IV
Economía de exportación


Hasta el año 1550 aproximadamente, las ciudades coloniales fueron remotos, pequeños mundos que para sobrevivir trataron a toda a costa de hacerse autosuficientes. Con los años se alcanzó un punto en que la creciente inmigración y la hispanización de artesanos indígenas hizo posible disponer de suficiente manode obra técnica y especializada en los asentamientos coloniales. Las ciudades coloniales comenzaron así a disponer de excedentes, casi siempre en forma de oro, que permitieron importar desde Castilla algunas mercancías esenciales y un modesto volumen de artículos de lujo. Castilla aumentó su producción agrícola e industrial para exportarla al Nuevo Mundo; las zonas más gananciosas fueron lasvinícolas y olivareras andaluzas, las ciudades manufactureras del centro de Castilla y los astilleros y minas de hierro de Vizcaya.
Entonces, y casi de repente, tuvo lugar un cambio drástico. Riquísimas minas de plata se descubrieron en remotas áreas del Perú (Potosí, 1545) y Nueva España (Zacatecas, 1546). A partir de 1541-1546 se hallaron importantes yacimientos de roca auríferas en el interior deNueva Granada; las tres grandes cuencas mineras se pondrían en explotación en solo veinte años, hasta 1565. La América cuasi-medieval iba a transformarse desde entonces en una economía moderna. Esta nueva dependencia económica con respecto al Viejo Mundo, que duraría siglos, es el origen del actual “subdesarrollo”. Europa, en pleno desarrollo de su capitalismo comercial y en una coyuntura general deexpansión económica, mostraba una insaciable necesidad de metales preciosos.
Para estimular la minería, la Corona cedió a los particulares la explotación del subsuelo. Las minas se trabajaron con éxito solo en climas áridos y tierras altas, donde el subsuelo era seco. Con el objeto de reducir los subsiguientes costes de producción, se hicieron ensayos para aplicar la metalurgia por amalgamación,procedimiento conocido en Europa desde casi un siglo atrás. Los iniciales campamentos mineros o reales de minas no tardaron en convertirse en verdaderas ciudades, que, o se hicieron permanentes o terminaron por desaparecer, según el tamaño y riqueza de la mina. Las más ricas atrajeron grandes inversiones de capital y una urgente concentración de mano de obra. El comercio, el transporte en recuasde mulas, la artesanía y los nacientes servicios urbanos estaban también en manos de españoles. El resto estaba constituido por indios, que eran la mano de obra no especializada.
La todavía incipiente ciudad de Zacatecas, por ejemplo, contaba ya en 1570 con 300 españoles, 500 indios procedentes de México central y un millar de cabezas de ganado mayor, casi aislados en una estepa semiárida pobladapor los chichimecas, nombre con el sentido de “bárbaros” dado a los nómadas nativos por los indios civilizados; cultivos, ranchos de ganado y obras hidráulicas se desarrollaron gradualmente alrededor de Zacatecas para aprovisionar la mina y sus habitantes y minimizar el coste del transporte de ganado y provisiones. La riqueza así creada fue una tentación para los pobres chichimecas, ya para evitarsus depredaciones, defender los nuevos asentamientos y proteger los caminos hacia el sur, se estableció una red de pequeños caminos militares fronterizos, a los que se mezcló otra red de misiones.
Aunque con cifras muy inferiores en volumen a las de plata, el oro tuvo importancia por su alto valor. El que se obtuvo hasta 1520 fue resultado de la explotación en el Caribe; de 1520 a 1540, granparte del logrado procedió del botín de la conquista; más a partir de 1541 provino en su mayoría de los recién descubiertos yacimientos de la región de Antioquia, hoy en Colombia, y secundariamente de algunas minas peruanas, novohispanas y panameñas, estas últimas bastante efímeras. La cuenca aurífera más importante fue la de Nueva Granada. Los africanos, mineros del oro en su continente de...