analicis de trabajo
En realidad, másque un problema moral, de principios, el asunto debe abordarse desde el derecho[1], y tomar en cuenta aspectos no menos importantes que los metafísicos como sucapacidad de prevenir (mediante la amenaza de castigo) el crimen.
No obstante, lo netamente moral ciertamente tiene mucho que decir, y lo que sigue es una argumentacióncategóricamente en contra de la pena de muerte en cualquier circunstancia, tal como está expuesta por el príncipe Myshkin, personaje principal de El idiota, de FiódorDostoievski.
El condenado era un hombre inteligente, sereno, fuerte, entrado en años, de apellido Legros. Y lo que le digo a usted, créalo o no, es que llorabacuando subía al patíbulo y estaba blanco como el papel. ¿Es posible tal cosa? ¿No es eso horrible? A ver, ¿quién llora de terror? Yo nunca hubiera creído que un hombrehecho y derecho pudiera llorar de terror; y no digo un niño, sino un hombre que nunca antes había llorado, un hombre de cuarenta y cinco años. ¿Qué le sucede en esemomento al alma? ¿ A qué convulsiones llega? ¡Es un insulto al alma, ni más ni menos! Está escrito: «No matarás». ¿Quiere eso decir que porque ha matado hay que matarlea él? No; eso no está permitido. Hace ya un mes que lo vi y es como si lo tuviera aún delante de los ojos. He soñado con ello cinco veces. (Dostoyevski 1999: 39)
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