analisis El inquilino

EL INQUILINO
Por María Ilusión Flores Mondragón.
Seminario de Psicosis I

En qué momento deja uno de ser quién es? (…)
¿Qué derecho tiene mi cabeza a llamarse yo?.

El filme parte de un presupuesto extraño pero aparentemente inocente y realista como es la insistencia en alquilar, por parte de un apocado oficinista, un piso cuya anterior inquilina yace moribunda en un hospital tras tirarsepor la ventana. Sin embargo se percibe una extraña normalidad en donde Trelkovsky interpretado por el propio Polanski, inicialmente se nos presenta como un personaje amable pero de carácter débil, pusilánime y acomodaticio, casi un pelele en manos de los demás, que nunca opone resistencia cuando es confrontado, aún en las más livianas situaciones de la vida.
Al principio de su nueva estancia, vaa visitar al hospital a su antecesora de departamento y lo que encuentra es alguien como muerto en vida, quien lanza un grito aterrador mostrando una boca bien abierta y con un diente ausente, como mostrándole metafóricamente la amenaza de ser devorado, desaparecido, alguien que vive porque a nivel biológico sus funciones se lo permiten pero donde el deseo esta ausente, como justamente lo seríaun psicótico: un ser viviente, muerto en su deseo.
Observamos como poco a poco se va enajenando en ese extraño personaje llamado Simone, como en una especie de doble especular en donde él va tomando la forma de esta mujer: su apartamento, al que ni siquiera reamuebla, su marca de cigarrillos su mesa en el restaurante del barrio, su desayuno y hasta la amiga. Pareciera que adquiere una nuevaidentidad con estos nuevos hábitos y pareciera que todo marcha bien, incluso es motivo de fiesta el tener un nuevo apartamento.
Además de proseguir con el lugar casi intacto como lo dejó la anterior ocupante, vemos otra peculiaridad: la ventana asoma hacia la ventana del baño comunitario, posibilitándole una posición vouyerista pero también de ser observado, curiosamente se le comienzan a aparecer eneste escenario aquellas personas con las que va teniendo percances como si en esas fricciones percibiera la persecución y por supuesto una amenaza potencial.
Es en este sentido que cuando comienza a tropezarse con la ley, más entendidamente con las reglas vecinales es que comienza a resquebrajarse y a caer en franca angustia. Esto es, a partir de que se le pide que no haga ruido mientras realizasu reunión, comienza a crear una fantasía de que todo ruido y todo desperfecto se le imputan a él, incluso hasta el jefe de la policía lo sabe. Así, ocurre que como en el caso Shreber, cuando el psicótico tiene que dar cuenta de sí mismo, en sus actos y/o en su dicho, la angustia se dispara y la amenaza de ser destruido es inminente.
Por otro lado, vemos jugarse la fantasía de desfragmentaciónal descubrir un diente oculto en la pared, aquel que le faltaba a Simone y una reflexión bastante interesante que realiza estando con la que figuraba como su pretendiente: …”he pensado que si me cortan un brazo seríamos mi brazo y yo, si me cortaran una pierna, seríamos mi brazo, mi pierna y yo… pero si me cortaran la cabeza… en qué momento deja uno de ser quién es? (…) ¿Qué derecho tiene mi cabezaa llamarse yo?.” Estas disertaciones lo que nos muestra es la posición en la que esta el cuerpo del psicótico, evidentemente no simbolizado, despojado de la imagen integradora de ser uno solo, un yo ideal, un cacho de carne que se puede contar como aparte del yo, incluso tampoco es capaz de darle un significado al cuerpo de la mujer que tiene enfrente dispuesta a copular con él. En esta lógica escomo encontramos el cuerpo del psicótico, desprovista de significante y siendo objeto de goce del Otro, como con Shreber, en donde su cuerpo era utilizado para aplicar las técnicas pedagógicas del padre, sin un límite sin un corte, en una posición totalmente pasiva que como lo apuntaba Freud sería una posición femenina.
Trelkovsky es “tomado así”, en Simone ve su destino y poco a poco lo irá...