analisis
"Debe ser algún visitante", pensé. ¡Ah!, recuerdo con claridad que era una noche glacial del mes de diciembre y que cadatizón proyectaba en el suelo el reflejo de su agonía. Ardientemente deseé posó, se instaló y nada más.
Entonces, este pájaro de ébano, por la gravedad de su continente, y por la severidad de sufisonomía, indujo a mi triste imaginación a sonreír; "Aunque tu cabeza - le dije - no tenga plumero, ni cimera, seguramente no eres un cobarde, lúgubre y viejo cuervo, viajero salido de las riberas de la noche.¡Dime cuál es tu nombre señorial en las riberas de la Noche plutónica!". El cuervo exclamó: "¡Nunca más!".
Pero el cuervo, solitariamente posado sobre el plácido busto, no pronunciaba más que esaspalabras, como si en ellas difundiese su alma entera. No pronunciaba nada más, no movía una pluma, hasta que comencé a murmurar débilmente: "Otros amigos ya han volado lejos de mí; hacia la mañana,también él me abandonará como mis antiguas esperanzas". El pájaro dijo entonces: "¡Nunca más!".
climax:
Pero como el cuervo indujera a mi alma triste a sonreír de nuevo, acerqué un asiento demullidos cojines frente al ave, el busto y la puerta; entonces, arrellanándome sobre el terciopelo, quise encadenar las ideas buscando lo que auguraba el pájaro de los antiguos tiempos, lo que este triste,feo, siniestro, flaco y agorero pájaro de los antiguos tiempos quería hacerme comprender al repetir sus ¡Nunca más!
De esta manera, soñando, haciendo conjeturas, pero sin dirigir una nueva sílaba alpájaro, cuyos ardientes ojos me quemaban ahora hasta el fondo del corazón, trataba de adivinar eso y más todavía, mientras mi cabeza reposaba sobre el terciopelo violeta que su cabeza, la de ella,...
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