Ansias Del Poder

"Ansias de apoderarse, de adentrarse en él, claro, como si no fuera difícil hacerlo así como así."
 
-¡Maldición!- se repetía una y otra vez Christopher.¿Cómo podía pensar tales cosas? Primero, nosabía qué sentir, segundo, no sabía si es que en verdad eran ilusiones las que lo hacían creer sentír algo, tercero, no quería creer que estaba tan confundido por aquel...aquel...¿hombre? Espera,vuelve a repetirlo ¡¿Un hombre?! No, eso no podía ser lo peor para Christopher...lo peor era que ese "Hombre" era el más destacado de todo Racoon, Albert Wesker, capitán del escuadrón S.T.A.R.S.-¡¡Maldición!! - volvió a repetir golpeando la muralla a su lado.- ¿Es que no puede ser más...fácil?.

"¿Fácil cómo, bruto?"
"Quizás, si yo fuese mu..."
"Sé a qué quieres llegar, pero NO."

La mano en sufrete daba a notar lo cabreado que estaba. Habían pasado horas desde su hora de almuerzo y no se había atrevido a entrar de nuevo a su oficina, ni menos...a la de Wesker, porque sabía, sabía que éstele gustaba causarle cada vez un dolor más grande de cabeza ante tanta confución.

Casi recostado sobre aquella muralla y la pequeña grieta que dejó sobre la misma, observó sus pies.
Nadaentretenido tenían...nada, pero si de servía de algo saber que siempre hacía cualquier imbecilidad para distraerse de sus pensamientos más importantes (los cuales involucraban en su mayoría decisiones afuturo), ahora lo saben.

Sus agujetas estaban desabrochadas, es más, él mismo lo había hecho en un intento de distracción desesperado. Su cuerpo bajó a reparar su acción. Sin un ruido, sólo con un gestohorrible en su rostro...Por un momento quedó ahí sentado, sin hacer algo mas que mirar sus zapatos.

"¿Por qué es tan complicado?"

Nunca creyó que tendría tantos problemas por sólo una persona opor lo menos, con Jill no había pasado tal cosa.
Su pasado con Jill no era horrible, ni tampoco al máximo esplendor de belleza y felicidad, pero...una grata experiencia al fin y al cabo. ¿Y por...