Análisis Full Metal Jacket
Por:
Sara Azuero
Lina Martínez
Sebastián Perdomo
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Full Metal Jacket se centra en el proceso de la producción de soldados
estadounidenses nacidos para matar, en medio de un conjunto de valores como la
masculinidad hegemónica blanca cuyas consecuencias se mostrarán durante toda la película.
A través de este escrito se analizarán dos factores fundamentales; el primero es la
construcción de la identidad en distinciones sobre todo de tipo sexual de ambos países y qué
tanto la película representa la Guerra de Vietnam como hecho histórico. Todo esto para
responder que la construcción de la identidad toma más importancia en la película, que el
mismo acto de la Guerra de Vietnam como hecho histórico.
Para iniciar, este film, dirigido por el cineasta neoyorquino Stanley Kubrick, está
dividida en dos secciones, ambas encuadradas en la violencia, demencia y constante
inseguridad que la guerra provoca. La primera toma lugar en una academia militar estadounidense, allí son presentados los nuevos cadetes, provenientes de todos los rincones
de los Estados Unidos. A la vez, es introducido el personaje interpretado por R. Lee Ermey:
Sargento Hartman. Este hombre, que demanda valentía y frialdad a cada uno de los jóvenes, es un hombre que conoce muy bien el oficio y, por ende, sabe qué debe exigir a los “gusanos”
que le han sido asignados: todo un militar estadounidense.
En esta academia militar se evidencia el lento descenso de todos los hombres a un
estado de enajenación desde su primera etapa, ya nada importa si no obedece a una directa
orden de Hartman, por más absurda que esta pueda parecer. Cualquier tipo de transgresión es
castigada no sólo por el sargento, sino también por el resto de cadetes. Claro ejemplo de esto
es el cadete Pyle, quien empieza su vida militar con la mismas ansias que todos los demás,
pero sufre un resultado en su formación militar diferente a sus compañeros.
Este resultado se estudia en la debilidad e indisciplina que Pyle demuestra que termina en una
suerte de bullying por parte de sus compañeros, debido a que no parece estar hecho para
matar hasta que finalmente lo logra asesinando al sargento y luego suicidándose. Crítica a la
formación del soldado y sus métodos, pues demuestra la finalidad de la formación sin
importar las consecuencias. En principio, todos son indefensos muchachos que no saben nada
de la muerte ni de la guerra, pero que tienen la firme intención de ayudar y defender los
ideales democráticos y de libertad que su país aboga y respalda. Es en la academia –a millas
de distancia de la “mierda” que la guerra misma comienza a hacer estragos en sus cabezas.
En la segunda parte, ya en Vietnam, “Chistoso” es corresponsal de guerra, lo que lo
mantiene alejado de la artillería. Sin embargo, otra vez la guerra camina hacia él y se
inmiscuye en su vida; termina haciendo parte de un pelotón enviado en un misión suicida a
una destruida y desconocida ciudad, donde tendrán que enfrentarse a un anónimo
francotirador. El maravilloso pistolero termina siendo una mujer, que, junto a dos prostitutas,
serán la única cuota femenina dentro de la película, y junto a un soldado muerto, toda la
presencia vietnamita en estos enfrentamientos. En ambos casos, estas presencias
representaron peligro, aunque la debilidad femenina fue brillantemente criticada al final, con
la actuación de la francotiradora.
En medio de todo esto, se ve retratada la idolatría por ...
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