Aparecida
4. El Evangelio llegóa nuestras tierras en medio de un dramático y desigual encuentro de pueblos y culturas. Las “semillas del Verbo”, presentes en las culturas autóctonas, facilitaron a nuestros hermanos indígenasencontrar en el Evangelio respuestas vitales a sus aspiraciones más hondas: “Cristo era el Salvador que anhelaban silenciosamente”. La visitación de Nuestra Señora de Guadalupe fue acontecimiento decisivopara el anuncio y reconocimiento de su Hijo, pedagogía y signo de inculturación de la fe, manifestación y renovado ímpetu misionero de propagación del Evangelio
7. La fe en Dios amor y la tradicióncatólica en la vida y cultura de nuestros pueblos son sus mayores riquezas. Se manifiesta en la fe madura de muchos bautizados y en la piedad popular que expresa: el amor a Cristo sufriente, el Dios dela compasión, del perdón y la reconciliación (…), –el amor al Señor presente en la Eucaristía (…), –el Dios cercano a los pobres y a los que sufren, –la profunda devoción a la Santísima Virgen deGuadalupe, de Aparecida o de las diversas advocaciones nacionales y locales. Se expresa también en la caridad que anima por doquier gestos, obras y caminos de solidaridad con los más necesitados ydesamparados. Está vigente también en la conciencia de la dignidad dela persona, la sabiduría ante la vida, la pasión por la justicia, la esperanza contra toda esperanza y la alegría de vivir aún en...
Regístrate para leer el documento completo.