Arboles de venezuela

ÁRBOLES DE VENEZUELA
José Gerardo Guarisma Álvarez
Rector de la Universidad Bicentenaria de Aragua

Presididos por el majestuoso Araguaney, reinante árbol nacional, con su copa amarilla flameante y resplandeciente que irradia la vista y la llena de colores y folklore, los árboles emblemáticos de Venezuela ofrecen una auténtica muestra de la diversidad de nuestros biomas, viviendoen el paisaje donde se constituyen en verdaderas ciudades biológicas , encontrándose allí todo tipo de fauna apostada en ellos, definiendo un micro mundo, una suerte de micro clima sin el cual no llegamos a entender el gran secreto de sus relaciones biológicas y la tipificación del paisaje. En los primeros meses del año, cuando la naturaleza del suelo venezolano toma aspecto de la calcinación porla fuerza de los rayos solares y la ausencia de las lluvias, el Araguaney irrumpe en apretados y áureos ramos florales al final de sus desnudas ramas. A eso se debe que el maestro de maestros, Don Rómulo Gallegos, haya llamado a los primeros meses del año "la primavera de oro de los araguaneyes".
De manera análoga con lo que ocurre con el Araguaney y el país, cada estado de Venezuela se nosrevela en el árbol representativo de su geografía y de su carácter como naturaleza y como pueblo. En el estado Cojedes tenemos al Apamate, cuya espectacular copa rosada constituye una poderosa razón para fijarlo en la retina como un espécimen vegetal de incontrastable belleza. El apamate es del color de las orquídeas y de hecho florece en Mayo al igual que la flor nacional; pareciera contenermiles de ellas a la distancia, como si fueran muchas mariposas que posaran en sus ramas descansando de un viaje etéreo de onírica fantasía. Algunas se duermen y caen como si una copa de vino se derramara movida por el viento.
Si de bucólicos árboles se trata, debemos mencionar al Bucare Ceibo, árbol representativo del estado Mérida y al Bucare Anauco , de Trujillo, cuyos ejemplares vestidosde una incomparable floresta roja, hacen realmente inolvidable a las montañas andinas. Con sus barbas trepadoras como presidiendo el sueño de las neblinas, los bucares montañeses son los artistas en permanente exhibición de color donde la brisa transita llevando al rocío de pasajero y con él, el pensamiento de los espectadores que discurren los relatos de estos arcanos de experienciasnaturales, solistas de los aires que tocan el violín en el despertar de su florescencia.
Luego, en un salto de elevadísimas alturas, se nos descubren las faldas de las montañas del Estado Táchira, tapizadas con el Pino Criollo o Pino Laso, que llena con su verdor empinadamente sublime los espacios de la entidad andina cuando se decanta y deleita la vista con las mesetas deslizantes de aquellageografía fascinante, noble y gentil, constante como su gente que habla y canta en sus postales de naturaleza viva.
Hacia el Piedemonte de los Andes, en el estado Barinas, encontramos a la “Cedrela Odotata” llamada comúnmente como Cedro, el cual preside el paisaje altamirano, evocando a la próspera tierra que en la Colonia fuera comarca primada de sembradíos y ganadería de primera.
Abriendola sabana apureña en nuestro viaje arbóreo, el Merecure viene a nuestro encuentro para relatarnos su melodiosa copla de sol y lluvia, sus cantos de ordeño y el caney presidido por su presencia tutelar. Allí están las riberas del Matiyure por él resguardadas, las garzas del Apure que en él se posan para el descanso, coronándolo con la vario pinta avifauna del Meta y del Arauca que tiene por nidosu copa de llanero amante.
En un bongo sobre los afluentes nos montamos para recalar en la inefable planta del bioma guariqueño, la emblemática Palma Llanera, compañera de caminos del viento poblado de las aves que alimentan sus crías con los bancos de peces que bullen en lagunas y ríos en la vera de sus aposaderos. La Palma de los mil decires, palma de versos y hablares, filosofa...