Arqueologia

Relatos sobre el Hampuskay
Paseaba gallardo el argentino por la rambla repleta de tenderetes de flores y arco iris de especias. Tantas esencias parecían arquearle la boca de placer. Y tododespejado, ninguna nube oscura que le produjera miedos; y seguía satisfecho avanzando hacia el Mediterráneo africano. Vivaz y alegre, porque todo le sonreía en la vida. Hasta el horizonte se le presentabasaturado de sol.
Al ir a mirar el movimiento de una rama producido por el suave descenso de un diminuto pájaro negro con reflejos iridiscentes, se sintió oprimido y acorralado contra el tronco delárbol. En segundos, le abordó por sorpresa la autoridad y esposado lo condujeron al calabozo más próximo. Allí le acusaron de ser quien no era y pronto se vio entre las rejas frías de la confusión.
Cuandole hicieron saber, ya en la cárcel, que se le culpaba formalmente de ser el violador y asesino de dos niñas, en el dique de levante del viejo puerto, el impacto comprimió su mente homosexual contanta violencia que le produjo una hernia de alma.
Poco después, quiso escupir la inocencia a los cuatro vientos, chillar sus virtudes, pero ya no le arrancaban las palabras. La mudez se hizo fuerte ensu garganta, disfrazando las quejas de alaridos sordos. A medida que fue pasando el tiempo, la conmoción creció exponencialmente y se llenó de escalofríos y fiebre, produciéndole arcadas. Sólo uncompañero de mazmorra peruano supo lo que tenía: "Pacha chan", la enfermedad del susto.
Las pesadillas nocturnas y las cefalalgias violentas consumían su cuerpo que cada vez estaba más pálido; y laautoridad carcelaria, prescindiendo de su terrible arrechucho. El compañero de hacinamiento, harto de la agonía, decidió a través de un pago, obtener los ingredientes para tratar el temido mal. Había querecuperar su alma, apenas fuera del cuerpo.
El chamán de fortuna aisló al ser y en un esfuerzo desesperado, empezó a refregar la estancia con maíz negro y blanco y, después de quemarlo, restregó su...