Arquitecta

JOSE MARÍA ARGUEDAS, TESTIMONIOS Y COMENTARIOS.

Hasta los 15 años estuve convencido de la existencia de los degolladores, brujas y condenados devoradores. A veces en el rostro desfigurado de algún viejo indio me parecía reconocer a un nak’aq y volvía despavorido a mi casa. En cierta ocasión, un carnicero se había puesto a manera de carnero recién degollado; cubierta la cabeza con esta máscarasangrante nos persiguió a un grupo de niños. Estuve en cama enfermo de terror durante varios días. Tenía entonces doce años; corría por aquellos días la noticia de que (en la pequeña ciudad de Puquio) un nak’aq rondaba al pueblo.

Al degollador se le llama pishtacu y en forma más propia pishtacuj (participio activo) en el área Norte del quechua, y Nakak, Ñak’aq, Nacacc ( la ortografía no esuniforme) en el área Sur. Hemos considerado este término como uno de los que marcan los límites de ambas áreas del quechua.
La palabra pishtacu deriva del verbo pishtay, degollar; como nakaq, de Nakay que tiene la misma significación.
Sobre el nakaq de Apurímac, parte de Ayacucho y Cuzco, ha publicado Morote Best un trabajo minucioso en el número 11 de la revista Tradición del Cuzco, septiembre de1951 – Enero de 1953. Parece que Morote no estaba informado acerca de la existencia de este personaje en el norte andino. El ejemplar análisis que hace de los cuentos del nakaq lo induce a sugerir una interesante hipótesis acerca del origen de este personaje, pero los cuentos de pishtacus que aparecen en esta colección debilitarán aún más los fundamentos de esa hipótesis.
No se llama nakaq a loscarniceros en los pueblos de Ayacucho y Apurímac donde he vivido, así como no se llama pishtacu a los de este mismo oficio en Jauja. Nakaq o pishtacu son los degolladores de seres humanos. Y este temible personaje del que se cuentan tan pavorosas historias ha dado a la palabra una limitación absoluta. Nakaq es solo este degollador de seres humanos, personaje nunca hallado, a pesar de que de él sehabla como un individuo de existencia tan real como la de un habitante familiar de las comunidades y pueblos. En los cuentos de Jauja, uno es devorado por un toro, a otro lo mata a astazos, y a un tercero lo matan a tiros. Es presentado como un sujeto sanguinario, de ferocidad connatural. En los cuentos de Jauja al pishtacu lo matan siempre. El terror que despierta es algo semejante al que infundeel verdugo. El pishtacu es, sin embargo, una criatura que vive errante, con atributos de personaje horrendo; pero está vinculado a la religión, y ahora, en Jauja un servicio público fundamental.
El excelente estudio histórico de Morote proporciona algunos datos acerca del posible origen antiguo del personaje. Se llamaba nacac – según el padre Blas Valera – a degolladores de animales para elsacrificio. La vinculación del nacac con el sacrificio cruento, la degollación como oficio religioso aparece así como muy antiguo en todos los ejemplos que publicamos no se especifica el objeto con que el pishtacu deguella a sus víctimas. Pregunté yo a varios maestros y otras personas, tanto en Jauja como en Concepción, acerca de esta importante parte de los relatos. Me dijieron todos que antesutilizaban la grasa humana para fundir campanas, pero que ahora se tiene la creencia de que los pishtacus la envían al gobierno, por contrato, para la lubricación de las máquinas de los ferrocarriles. Una maestra, Directora de una escuela de segundo grado; magnífica educadora, me aseguró en Jauja que dos pishtacus habían degollado a una señora no hacía sino algunas semanas, y que, efectivamente, losdegolladores tenían un contrato con el gobierno para enviar la grasa humana que era empleada en la lubricación de las locomotoras. La misma maestra afirmó que el contrato de los pishtacus con el gobierno era reciente y que antes solo empleaban la grasa humana en la fundición de campanas.
No se tiene en Jauja la creencia de que el Pishtacu negocia la grasa como mercancía más o menos vulgar, como...