Arquitecto
El dolor atestigua la lucha de la vida; y la sabiduría conserva la vida
La palabras que nuestro Hermano desparecido nos ha dejado, están llenas deespíritu y vida.»
La templanza, la tranquilidad de alma, la sencillez de carácter, la calma y
La razón de la voluntad hacen al hombre, dichosos,
Eshaciéndose razonable y bueno como el hombre llega a la inmortalidad.
Somos los autores de nuestros propios destinos
La muerte no existe para el sabio; lamuerte es un fantasma tildado de horrible por la ignorancia y la debilidad del vulgo.
El cambio atestigua el movimiento, y el movimiento no revela otracosa que la vida.
El mismo cadáver no se descompondría si estuviera muerto; todas las moléculas que lo componen permanecen vivas y no se mueven con otroobjeto que con el de desprenderse unas de otras.
¿Podríamos pensar que: Es el espíritu el que, primero se desprendió del cuerpo para morir?
¿pero qué pasacon el pensamiento y el amor.- pueden morir cuando la misma materia grosera muere?
Si al cambio debe llamársele: moriremos,
y renacemos diariamente,porque todos los días cambian nuestras formas.
La Luz Astral: vehículo de la vida, fluido universal, subordinada a un mecanismo
ciego, opera matemáticamentesiguiendo leyes fatales. Esta saturada de imágenes de toda especie que nuestra alma puede evocar y someter a su Diaphana
El recuerdo de nuestrohermano desaparecido que estará vivo en nuestros pensamientos
y deseó que encuentre la luz de que lo retorne al Omnipotente
M.’. SALVADOR BRAVO
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