artistas y mas
La encontré por casualidad, una de esas tardes de ocio, deambulando por viejos bazares de cachivaches..Desde que la vi supe que había algo especial en ella. Era como si despertara en mí, olvidadas sensaciones de juventud, algo imperceptible. Casi mágico.. Así que sin pensarlo dos veces la invité a tomar un café... Pero como no podía llevarla a la casa, sería la comidillade los chismes de mi hermana y sus amiguitas, decidí llevarla al antiguo apartamento de la ciudad... Ya nadie lo usaba y creo que hasta se habían olvidado de su existencia..Así que arreglé como pude el destartalado departamentito y esa misma tarde, estaba todo listo para recibirla. Hasta había encontrado un lindo mantelito para la salita y unas bonitas tacitas que le hacían juego...Al principio,ella hablaba muy poco y se limitaba a escuchar mis viejas anécdotas de solterón empedernido y mis relatos de viajes a países lejanos...Pero con el tiempo ella fue desinhibiéndose y contándome un poco más de su vida, de su trabajo de sus largas horas probándose vestidos, de las charlas interminables de las clientas y de todo lo que había aprendido escuchándolas y sobre todo de su inmensa soledad,..Yo la escuchaba embobado y a veces me atrevía a acariciar su pálida piel..Otras veces ponía música y bailábamos al son de lánguidos boleros..Aquellas tardes de café y charla se habían vuelto imprescindibles para mí y a las cuatro, lloviera o tronara. Estaba allí para ella..Pero un día que venía presuroso a cumplir con nuestra cita.. Al abrir la puerta me di con la sorpresa que el apartamentoestaba totalmente vacío ..El corazón se me paralizó y salí corriendo, con todo lo que mis viejas piernas me permitían, a buscar un taxi..A la media hora, -casi había hecho volar al pobre taxista- entraba en el amplio hall de la casa y desesperado empecé a buscar a mi hermana...-Adela. Adela- Gritaba. Al rato, mi hermana salió del invernadero y me preguntó angustiada..-Pero Héctor, qué gritos sonesos..¿Qué ha pasado?. Adela no sabes..Han vaciado el departamento..Alguien se ha llevado todo..Hay que llamar a la policía. Mi hermana esbozó una sonrisa y me dijo...Cálmate hermano, lo que pasa es que finalmente decidimos alquilarlo. Total ya nadie va y bueno la platita no está de más..Quise decírtelo, pero ya nunca te veo..Escuchándola a medias le grité y el maniquí..El Maniquí..-¿Cuál maniquí?..A sí, ese viejo trasto inútil, pues lo boté a la basura..¿Qué has hecho hermana sollocé, ya sin escucharla… Ya no lo veré más ..Ya no veré más a mi dulce amiga!..Arruinaste mis tardes de café!- Grité- mientras sentía que gruesas lágrimas corrían por mi mejilla....
TU NOMBRE...
Trae hasta mi la fragancia del pimpollo
de una rosa.
La calidez de una brisa marina en una noche
deverano.
El vuelo del ave libre surcando los cielos.
La risa de los niños correteando tras el carrusel.
La mirada de la anciana mirando el mar buscando el horizonte.
La luna en sus infinitas caras de sorpresa cuando una estrella
deja de su esplendor al caer enamorada del mar.
La melodía de un vals, o de una sinfonía librada al viento.
Es como el mas bello jardín donde las mariposas regalansugestivos
vuelos entre libélulas y ninfas imaginarias.
Es el de un ángel que cambio sus alas por nuestro pacto de amor.
Tu nombre es el aire que respiro, el agua que bebo y el
sueño en el cual te digo amor te quiero...
Pelusita
La encontró una tarde lluviosa, acurrucada y asustada en medio de la gente. Sin pensarlo mucho la tomó entre sus brazos y la llevó a casa. Al llegar la secó como pudoy recién delante de un tazón de leche la vio abrir sus ojitos agradecida y confiada. La gatita luego de acariciarla durante un rato con su graciosa cola se trepó en la chimenea y se durmió tranquilamente. Fue allí donde la encontró Gerardo, cuando a las siete llegó del trabajo, cansado y malhumorado. ¿Pero qué hace este animal encima de la chimenea Rosa? Gritó. ¿Rosa, Me escuchas? Bueno la...
Regístrate para leer el documento completo.