Asdfghjklñs

 Long Kiss, Goodbye.
Fue un día solitario cuando lo conocí, fue una tarde solitaria y sombría cuando morí y fue una noche solitaria cuando me enamoré de él. La soledad me arrullaba entre sus brazos y me hacía desvanecer y creer que no volvería a tener esperanza, pero el cambió mi perspectiva de la vida. Nunca me imaginé que la última vez que lo vería fuese en milecho de muerte, en mi último suspiro y en mis últimos minutos de vida. Cada fragmento de mí vida se desvanecía al igual que mis fuerzas para continuar. Siempre me imaginé una vida común: casarme, formar una familia y ser feliz. ¿Quién iba a imaginar que terminaría siendo un “monstruo”? Todos los días lamentaba en no a ver hecho lo suficiente para rescatar mi vida humana, pero si no hubiese sidoasí, jamás lo hubiera conocido a él. Lo último que deseaba escuchar de sus labios era “Siempre te quise a ti”, pero al parecer jamás lo escucharía.
En el frío piso de roca resonaban los pasos y los gritos de los chicos al verme inmóvil y sin fuerza y allá en el rincón se observaba claramente la figura de la mujer más temida por todos, aquella mujer con túnica negra y una gran Oz de hueso en mano.Claro que era la única que la veía, pues era a mí quien se llevaría.
-Ya es tiempo de marcharnos –la escuché con una voz vacilante y seductora-, así que despídete.
No, no quería marcharme. No quería dejar de ver su hermosa sonrisa y la forma en como su ceño se fruncía al no poder conseguir lo que quería.
Cerré los ojos y dejé que la cobardía saliera a la luz.
Nunca me habían visto llorar, jamásme vieron rendirme y mucho menos dejarme vencer. Sentí unas frías manos acariciándome el rostro y automáticamente detecte que era mi mejor amigo Heechul. Apenas pude abrir los parpados y contemplar por última vez su bello rostro y esa sonrisa apagada.
-Haré lo que sea necesario, lo juro. No morirás –decía entre jadeos y sollozos sin llorar.
Pasé saliva y sonreí con melancolía al ver su intentode consolar mi tristeza.
-No, Heechul. La mujer de allá me dice que debemos irnos –lo contradije y empeoro las cosas.
Se dejó derrumbar por la tristeza y me tomó entre sus brazos sin levantarme del piso. Su nariz rozaba con mi clavícula y sus lágrimas escurrieron por pecho.
Era un ángel caído derrumbándose por cosas naturales.
-No, no, no, no –negaba otra voz grave a lo lejos-. ¡No, no, no! –yfinalmente gritó.
Era mi bella razón de existir, mi sueño perfecto y mi maldita luna que me hacía enloquecer.
Heechul me levantó del piso y me llevo en brazos hacía dónde estaba mi perfecto ser. Top me tomó en brazos con extremo cuidado y después me abrazó con suprema fuerza, pegándome a él para sentir su calor y seguridad.
El tiempo se detuvo y mi tiempo se iba. ¡Maldita sea!
Sentía comosus lágrimas mojaban mi cuello y sus jadeos resonaban dentro de mí cabeza. No quería dejar de verlo ni de oler su aroma para calmar mis ansias, no quería dejar de mirarlo a los ojos y ver como se sonrojaba… No quería irme sin a ver probado sus labios y escuchar un “Te amo”.
-Quédate conmigo –susurró entre sollozos.
¡Que daría por estar contigo! Lo siento, lo siento, adiós Top.
-Te escribí unacarta –logré decir con un hilo de voz.
Y de repente, todo se apagó y no vi nada.

“Se que ahora, más que nunca podríamos estar en una situación peor pero… solo quería que supieras unas cuantas cosas antes de partir.
No me arrepiento de a ver entrado en aquella celda, tampoco me arrepiento de a verte visto así con Hyuna y que mí corazón se haya roto. En cierta parte te odio por ser un idiotaincrédulo e inocente, pero también odio como te muerdes el labio inferior cuando estas nervioso, o cuando enarcas la ceja cuando sospechas de mis palabras… o incluso cuando gruñes cuando algo no te sale bien. Odio cuando sacas la lengua por que sabes que estas a punto de llorar, odio cuando te rascas la nuca cuando sabes que mientes y también odio cuando bajas la mirada cuando sientes miedo. Pero lo...