awrdasr

Páginas: 687 (171726 palabras) Publicado: 20 de octubre de 2013
CRONICAS POTOSINAS

CRONICAS POTOSINAS
NOTAS HISTORICAS,

ESTADISTICAS, BIOGRAFICAS
y
POLÍTICAS

Modesto OMISTE

TOMO TERCERO

POTOSÍ

Imp. de “El Tiempo”—88 Independencia88
1893

1

ARCHIVO Y BIBLIOTECA NACIONALES DE BOLIVIA

TRADICIONES

POR

VARIOS

AUTORES

NACIONALES

2

CRONICAS POTOSINAS
HUALLPARRIMACHI
O UN DESCENDIENTE DE REYES
I
Hácia los años de1759 a 1769, nació en España, Francisco de
Paula Sanz, fruto bastardo de los secretos amores de Carlos III y de
una princesa napolitana, cuyo nombre no conocemos.
Sea que la familia del nuevo príncipe, interesada en ocultar el
origen de tan preclaro vástago, quisiera alejarlo del suelo en que sus
ojos se abrieron para ver la luz, o sea que él mismo, seducido por los
mágicos atractivos que seponderaban en la Metrópoli del continente
descubierto por Colón, determinara trasladarse a América, lo cierto
es que vino a fijar su residencia en Potosí, y nada menos que en
calidad de gobernador intendente, llegado a esa edad en que la
ambición tiene sus sueños dorados y campo vasto la vanidad para
ejercitarse en todas sus pasiones.
Algún tiempo más tarde de su arribo a la opulenta villa,se dejaba
ver en las calles de ésta, aunque muy rara vez y recatada siempre,
una encantadora jóven a quien acompañaba un hombre entrado ya
en años y demasiado conocido con el nombre de Juan Gamboa,
oriundo de Portugal y a la sazón afortunado minero de Porco.
Gamboa, que pasaba por padre de la que por todas las apariencias parecía ser su hija, no la había presentado jamás en el bullicio
deesa sociedad entonces ruidosa y de extrañas aventuras como
eran al propio tiempo las cortes del viejo mundo, y la tenía sumida en
el más completo aislamiento, si bien rodeada de una opulencia
extraordinaria, en el retiro de su hogar, que admiraba a las personas
que pocas veces la habian sorprendido entregada a sus labores
domésticas, ó a aquellas que movidas por la curiosidad seguían sushuellas, en las concurridas calles, contemplando, sorprendidas, los
encantos de su virginal belleza y el lujo regio que ostentaba en su
traje y adornos.
Y al emplear la palabra regio, no creemos haber incurrido en una
exageración: veamos como ella conviene perfectamente a la
misteriosa y engalanada dama que nos ocupa.
Despertada, primero, y cimentada después, la curiosidad general
de loshabitantes de la populosa Potosí, se emplearon cuantos
recursos sugerir puede la imaginación para aclarar el misterio con
que se presentaba envuelta la diminuta y extraña familia de Gamboa;
dando por resultado el empeño perseverante de todos aquellos que

3

ARCHIVO Y BIBLIOTECA NACIONALES DE BOLIVIA
se habían propuesto descubrir el origen y condiciones de nuestros
dos personajes, laadquisiciónn de la verdad desnuda, sin tintes de la
más pequeña duda, ni asomo de género alguno de disputa.
Así se vino en conocimiento de todo: Juan Gamboa, no era portugués; israelita de orígen y llamado Jacob Mosés, tentó la fortuna en
los minerales de Porco a los que debió una crecida riqueza. Viajando
por el Cuzco con negocios que íntimamente se ligaban a los que
tenía establecidos en sus asientosmineros, conoció a la jóven que
nos ocupa, cuyo nombre era María Sauraura, descendiente de la real
familia de los Incas y a la que había robado, protegido por las
espesas sombras de una noche tempestuosa, de su tranquilo hogar
donde reinaban la paz y la alegría, cuando ella no contaba sino siete
años de edad.
Fijada después la residencia de ambos en Potosí, conocemos ya
su extraño métodode vivir.
María crecía en edad y hermosura, ostentando todas las gracias
físicas con que la naturaleza la dotó y las prendas de su alma de
angelical pureza, cuando en uno de esos momentos fatales creados
por la casualidad, fue conocida por el gobernador intendente don
Francisco de Paula Sanz, el hijo bastardo de un rey de España..
Apenas las miradas del príncipe habíanse fijado, sin...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS