Bajo un mismo extraño cielo

BAJO EL MISMO EXTRAÑO CIELO

La vida de las personas difiere notablemente una de otras, ya sea en las grandes ciudades, en el campo, en el lujo o en la miseria, cada persona vive su propia vida yafronta sus problemas de la forma que su mente y su cuerpo lo pueda hacer.

El mundo es un escenario abstracto, en el cual personas, cosas y acontecimientos vienen y van, atraviesan nuestras vidasmarcándolas unas veces más que otras, sin embargo, cada individuo en este mundo tiene diferentes formas de soportar el dolor, la alegría, la tristeza, el engaño o cualquier sentimiento que le invada.Curiosamente todos comparten algo, un mismo cielo, bajo el cual se desarrolla cada acto de su vida, un cielo que sin desearlo se convierte en testigo de sus alegrías y desventuras, testigosilencioso del dolor de muchos desvalidos, de las confesiones de aquellos que necesitados de encontrar sosiego en algo o en alguien lo único que consiguen es levantar su voz y hablar como si en esa alfombraazul que los cubre encontraran respuestas a sus súplicas, a sus temores, a sus angustias, en fin; todas y cada una de las historias que se viven en esta ciudad, en este país, en esta nación estáncobijadas por una gran sábana azul que acepta ser cómplice y espectador de todo cuanto sucede y que sin reprochar a nadie contempla a todos los individuos que viven bajo ella.

Cada historia yacontecimiento que se presenta en la vida de una persona, es sin duda, muy importante y de una u otra forma lo convierte en un mejor o peor ser humano de lo que es.

Es por ello que el resto de personasúnicamente nos convertimos en meros espectadores de lo que le sucede a tal o cual individuo y hasta cierto punto aunque tenemos libertad de opinar, pero irremediablemente perdemos el derecho a criticarpor la única y sencilla razón de que es algo que no nos está sucediendo a nosotros.

O es que acaso tenemos el derecho de juzgar y condenar a alguien por los actos que ha cometido sin importar...