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Mal
De Coca Duarte1
Personajes
El tipo
Ramírez
La prostituta
Georgina
Textos de los informes2
MAL. Registro de propiedad Intelectual nº 110.377.-
Coca Duarte. (56) (2) 2092290. cocaduarte@hotmail.com.3
Georgina
Salí como siempre a hacer la pega, la maldita pega que no te deja dormir más que
de día, porque la vida de la calle es dura, así no más, nunca la elegí más bien ella
meeligió a mí. Es que era tan chica, no sé qué puta les puede importar si ya está
todo hecho. Cuando me operé la última vez no me dejaron las entrañas vivas, me
mataron por dentro de las tripas y dentro del corazón. No me quiero ni acordar.
Después me puse a tomar como loca, me puse a trabajar el doble toda la noche,
hasta que el mismo sol salía, hasta que me pegaba en la cara transpirada, conun
olor a un montón de hombres que ya ni me acordaba. Ya no me importaba nada. A
mi hija la mandé bien lejos para que no se acordara de mí. Una hija de puta la
pobrecita, no quería que siguiera sufriendo. La mandé con la vieja gritona al
campo, seguro que la tiene trabajando como un burro. Casi la vendí, pero no me
habrían dado nada por ella porque es fea la pobre, todo es mejor que seruna hija de
puta. Yo por suerte salí flaquita pero no tanto como para que crean que soy
desabrida. Mal no me va, si hasta me han dicho que parezco fina.
El tipo
El viento, el viento en mis orejas, en mi cara, haciéndome agrietar los poros. Soy
un ermitaño, casi un vampiro de la soledad. Los ruidos y el viento, me asustan los
ruidos que escucho en mi cabeza. Cuando era chico tuve un gato,un gatito negro y
pequeño, peludito, mi gato. Yo no entendía mucho de animales en esa época, ahora
entiendo más los organismos, las pequeñas vidas de los seres vivos. Mi gatito, lo
acaricié tanto que se murió, lo enterré bajo la tierra, no hay nada más cruel que un
ser vivo en el fondo de la tierra, acariciado por las pequeñas partículas, sin vida, 4
muerto. Los animales... tan pronto comoentendí que mis hermanos eran animales
pude tolerar su comportamiento, ¿quién puede juzgar a un animal? Yo soy también
un animal, no soy peludito, no soy negro por fuera aunque sí lo soy por dentro. Un
tierno animal, un fiero animal. Por los días a veces me gusta ser un gatito, dejarme
acariciar por las mujeres, esas deliciosas criaturas. [O no lo son o no creo que lo
sean porque ni lafiera más salvaje podría contener tanto mal].
Hoy me doy cuenta que hay un tipo de dolor que no se puede controlar. Siempre fui
del tipo soñador, un jovencito enamoradizo, que se enamoró de la profesora y del
profesor de gimnasia. Por aquellos tiempos no podía comprender que los animales
humanos son los más bestiales que hay en el reino animal. Lo que no puedo
comprender es que con esaexperiencia parecía tener mejor intuición que ahora.
Creo que es mejor lo que le sucedió a mi gatito, morir por exceso de caricias y no
por falta de ellas. La traición de un ser amado no es tolerable, ya nada puede surgir
en mí, no hay tristeza, sólo ira. Basta de lamentaciones.
Cuando cierro los ojos mis párpados contienen millones de imágenes, veo sangre
por todas partes, veo sangre en mismangas, veo sangre en mi cuchillo, sólo en
sueños soy el asesino de los traidores. Comienzo a escuchar mi corazón que se
agita y luego se enternece con esa visión, la carne desgarrada de mi amada, la carne
desgarrada de ese animal infame, que de día me acaricia con sus garras escondidas
y me responde con un rugido solapado. Esa puta fiera en las noches se da banquetes
con mi corazón ylo más cruel es que no me mata primero, se sacia de mi corazón
estando yo vivo, latiendo y bombeando sangre para sus fauces insaciables.
Esas son las noches que despierto con los ojos encendidos e inyectados, que el gato
de mi paciencia araña cuanto hay de bueno en mí. Luego despierto cansado, con el
cuerpo trasparente de dudas, con la mente tranquila. Pero el viento, el viento
siempre...