Benedetti

Introducción.

La historia reciente de Uruguay se inscribe -lamentablemente- dentro del horror de las dictaduras latinoamericanas, siendo Benedetti uno de tantos escritores que se autoexiliaron de su patria no sólo por sobrevivencia física, sino que más que nada literaria.

Tanto los cuentos, como la novela y poesía de Benedetti, tienen como marco general la condición humana,transmitida por una sencillez estética y ética que le permite apostar por toda la gama de personajes posibles, sin recurrir a metáforas que partan de animales u objetos inanimados.

El uruguayo parte de la misma realidad para desembarcar en ella. Este realismo, además, está situado en personajes comunes, en seres humanos completamente cotidianos, en situaciones absolutamente normales.Sin embargo, creo que -valga como hipótesis- ´´en los cuentos de Benedetti se encuentra oculta una crueldad existencial que es explicitada especialmente en el final de cada cuento``. Es decir, Benedetti trabaja con una realidad completamente normal y cotidiana: sus personajes la mayor de las veces son trabajadores públicos, muchachos en edad pubertina, mujeres solas, etc. Pero cada uno deesos personajes, más allá de transmitir el cuento, la historia, la narración -como elemento literario- transportan dentro de sí una crueldad intrínseca a la vida, crueldad o fatalidad que manifiesta una concepción no pesimista de la realidad, sino una concepción histórica frente a la experiencia de la vida del mismo autor.

Para buscar esta crueldad implícita en los cuentos de Benedetti, hetomado dos pequeños relatos que utilizan tonos distintos, pero que, a mi parecer, terminan mostrando -al mismo tiempo que encubriendo- esta crueldad presente en todo ámbito de realidad.
Los cuentos son Esa Boca y Los Bomberos, ambos recopilados en los Cuentos Completos de Mario Benedetti[1], y que también pueden ser encontrados en las páginas www.literatura.us/benedetti/esaboca.html ywww.ciudadseva.com/textos/ cuentos/esp/benedett/bomberos.htm, respectivamente.

I.
La crueldad disfrazada de sonrisa.

En el cuento Esa boca, aparecen varios tópicos mediante los cuales se puede interpretar que, bajo el modo de escritura y la historia contada, su personaje Carlos, un niño de siete años, descubre finalmente el desaliento bajo una de las manifestaciones que tiene comoprincipio y fin, el hacer reír. De ahí que el descubrimiento de Carlos devenga aun más dramático.

En el comienzo del cuento, el autor da cuenta de una crueldad que pareciera ser tradicional en las familias con hermanos, por lo menos en aquellas en las cuales existen hermanos con una diferencia de edad que posibilite un intercambio verbal y físico que pueda ser respondido, o a lo menos entendido.Este es el caso del pequeño Carlos, quien sin darse cuenta, sufre la burla de sus hermanos, quienes reinterpretan a los payasos con aun más exageración de lo que el mismo arte circense logra. Esta crueldad -que se manifiesta por una intencionalidad, es decir, aquel que es cruel es consciente de que lo está haciendo sin necesidad, por ello, que el otro se de cuenta- inspira y motiva aun más alpersonaje a conocer a los payasos, figuras enigmáticas que detentan el poder de la risa y lo absurdo. ¿Pero por qué un niño de siete años se sentiría más interesado en conocer a los payasos que a los trapecistas? ¿No es a los siete años la imagen del payaso representativo de un humor ininteligible, mientras que el trapecista que vuela por los aires con la muerte a cuesta, una representación de unsúper héroe? Sin embargo, el pequeño niño ´´sentía algo parecido a un dolor en el pecho siempre que pensaba en los payasos``. Dicen que los niños ven la realidad con otros ojos. Sí. Pero es la misma realidad. El personaje se da cuenta que debajo de esa simulación; de aquel acto de llevar hasta las últimas consecuencias el fin de hacer reír al público; debajo de ese maquillaje, existe una realidad...