Bergil El Caballero Perdido De Berlindon
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Bergil tenía sus ojos negros clavados en la extensa llanura. Desde un pequeño montículo contemplaba lo que iba a ser el lugar donde combatiría por primera vez en su vida en una batalla a campo abierto. A lo lejos, en el bosque, unas columnas de humo se levantaban desde las hogueras que los enemigos habían encendido en su campamento. Una nube cubría todo el cielo y amenazaba condescargar una intensa lluvia. Era un muchacho apasionado. A sus dieciocho años, estaba dispuesto a darlo todo por su rey y no pensaba echarse atrás cuando la batalla estaba tan cerca. Permaneció allí durante unos segundos, imaginando que estaba ya en medio de la batalla, pero enseguida escuchó la llamada de su capitán. El ejército estaba en plena actividad. Todos se preparaban para el combate; él sedisponía a hacer lo mismo cuando oyó una voz a su espalda y
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sintió que una mano lo agarraba con fuerza del hombro y le obligaba a darse la vuelta: –¡Eh, tú! –le dijo el capitán. –Sí, señor. –¿Tienes miedo? –No, señor. Estaba pensando en las ganas que tengo de luchar al servicio del rey. –Si te distraes, no durarás mucho en la batalla. No lo olvides. –De acuerdo, señor. El capitán era unhombre con experiencia en la guerra. Llevaba muchos años en el ejército y sabía imponer disciplina a los soldados cuando era necesario, a la vez que los cuidaba como si fuera su padre, dándoles ánimo y ayudándolos cuando lo necesitaban. Todos sus soldados lo apreciaban mucho y él sentía lo mismo por ellos. Sin embargo, trataba a Bergil con un cariño especial. El muchacho le había causado buenaimpresión desde el principio, porque le recordaba a un amigo suyo, un valiente general al que había servido hacía unos años. Bergil era valiente y tenía buena forma física. Además, era un muchacho inteligente, seguro de sí mismo, e inspiraba confianza a sus compañeros. Pero tenía algo más que el capitán no sabía cómo expresar, algo que hacía de él un muchacho distinto de los demás. Una hora después,el ejército estaba preparado a las puertas del campamento. Bergil y sus compañeros esperaban en la retaguardia. Al frente, en formación, se situó la caballería. Los arqueros cubrían los flancos. A una
señal del rey, el gigantesco ejército se adentró en la llanura al encuentro del ejército enemigo. Todos los soldados iban bien armados, aunque procuraban no llevar demasiado peso; por lo general,empuñaban una lanza corta y un escudo, y llevaban una espada colgada al cinto. Avanzaron en formación durante media hora hasta que se encontraron con el enemigo, más o menos en el centro de la llanura. Entonces se detuvieron y un mensajero del rey Arthagêl, al que servía Bergil, cabalgó a toda velocidad hasta donde se encontraba el rey del ejército enemigo, le transmitió un mensaje y escuchó larespuesta. Enseguida se dio la vuelta y se dispuso a volver de nuevo hasta donde estaba su rey. Pero había recorrido sólo unos pocos metros cuando un arquero enemigo disparó una flecha y lo derribó del caballo. En aquel momento, la infantería enemiga se lanzó con todas sus fuerzas contra el ejército al que pertenecía Bergil. Pero Arthagêl no iba a dejar que las sucias maniobras del enemigo lo...
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