Biografia Ernesto Montenegro

Ernesto Montenegro
Nació en San Felipe el 6 de Abril de 1885.
Desde joven le atrajo el periodismo. En 1902 ya era redactor de La Estrella de Chile, de su pueblo natal. En 1913 fue designado secretario de redacción de la revista Pacífico Magazine, donde publica algunos de sus más notables reportajes.
Dos años más tarde, Montenegro viaja a Estados Unidos y se conecta con The New York Times,dando comienzo a una actividad periodística memorable y extensa, que incluye su trabajo como corresponsal de diarios de Santiago.
En 1933 aparecen sus cuentos de Mi tío Ventura ,estilizaciones de relatos de tradición oral.
Un año después publica Puritania, crónicas y fantasías sobre Usa y Canadá.
Entre 1938 y 1939 vive en Buenos Aires ,en donde trabaja para los diarios La Prensa y La Nación yenvía con asiduidad, artículos para la importante revista Babel, de Santiago, dirigida por Enrique Espinoza.
En 1951 recoge algunos ensayos sobre literatura Chilena con el título de De Descubierta.
Posteriormente, es designado Director de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile.
Poco después de ver publicado su libro de relatos Viento norte, viento sur, falleció en Santiago el 13 dejunio de 1967.En 1968 , el Instituto de Literatura Chilena editó Mis contemporáneos, recopilación de ensayos biográficos y de crítica literaria.
El Niño de la Escopeta
Un niño que estaba muy aburrido con el trato que le daba su madrastra, un día le pidió licencia a su padre para ir a buscar trabajo al pueblo. Su padre no dijo que no, y entonces elchiquillo se alistó unas tortillitas en el rescoldo y se fue por el primer camino que le salió al paso.
Lo primero que vio a la entrada del pueblo fue una herrería. El herrero en persona estaba tirando el fuelle con una mano y sujetando con la otra un fierro que había puesto en la fragua. El muchacho se fijó en que el delantal de cuero que tenía puesto el hombre tenía tantos agujeritos como si lehubiesen disparado un tiro con escopeta .Esto le dio una idea para más tarde, y entró a ofrecerse para lo que viniera.
Casualmente tocó que era un lunes y había hecho falta el aprendiz.
-Te tomo con la condición de no faltarme un día al trabajo – le dijo el herrero-. Te daré un real a la semana , además de ropa limpia, la cama y la mantención ,se entiende.
El mocito se quedó muy contento yse supo con todo empeño a aprender el oficio .Los domingos le pedía permiso a su patrón y seguía trabajando por su cuenta en la fragua.
“Tengo que llegar a hacer una escopeta que alcance una legua “,es lo que tenía pensado .Buscó unos fierros que había visto botados por ahí, los metió al fuego, los majó en el yunque una y otra vez, y de vez en cuando les echaba agua encima para darles el temple.Como a los seis meses ya tenía listo el cañón de la escopeta. Después se puso a trabajar las llaves .La caja fue lo último que hizo , y con esto le tomó el año justo.
Cuando tuvo armada la escopeta le preguntó al herrero que hasta dónde habría una legua.
-De aquí a aquella loma hay su buena legua, más bien más que menos-le aseguró el herrero.
El domingo tempranito el joven mandó poner unblanco en el cerro. Cuando la gente supo de qué se trataba se juntó a reírse a costa del aprendiz; pero cuando vieron que le hizo los puntos y partió el blanco medio a medio del primer tiro, todos se fueron cada uno por su lado, sin decir media palabra.
El herrero le regaló una peseta reyuna al muchacho, por lo bien aprovechado que había salido, y le dijo:
-Lo mejor es que vayas a rodar tierras;yo no tengo más que enseñarte .
Y el herrerito salió con su escopeta al hombro.
No había andado mucho trecho cuando se topó con un hombre retaco que llevaba dos troncos enteritos, uno en cada hombro. De vez en cuando tiraba un tronco así tan alto, lo peloteaba con una mano y volvía a cargarlo a cuestas; después largaba el otro palo una media cuadra para arriba, lo peloteaba en el aire y se lo...