Biografía ana benitez muro

subijana Siempre al pie del fogón
Escritora e historiadora, pero sobre todo amante del buen comer, Ana Benítez Muro comparte sus vivencias en la cocina, así como el conocimientos adquirido en décadas de oficio |
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Ana Benitez Muro, historiadora y escritora, apasionada de la cocina nacional (Foto: Bertha Herrera ) |
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Adriana Durán Ávila
El Universal
Jueves 09 de julio de 2009
11:02 Ana Benítez ha destacado en el mundo gastronómico; su buen gusto y dedicación la han llevado a ganar el Premio Nacional de Gastronomía a la mejor publicación, otorgado por La Real Academia Española de Gastronomía, en el 2003, así como la Medalla de Honor que otorga la Asociación deReporteros Gastronómicos de América Latina. Desde muy pequeña, la autora del libro Cocina virreinal novohispana. Dulces hábitos, paloteaba las tortillas de harina y el pan que en su casa preparaban a diario, al lado de su mamá Ana Muro de Benítez, también reconocida investigadora y escritora de cocina mexicana. A los 8 años, Ana ya preparaba pasteles franceses como la genovesa, "levantando" seishuevos a mano: "Mi mamá me decía que un día no habría batidora y no nos íbamos a quedar sin hacer pastel", recuerda. En una época en la que los niños se integraban a las labores de cocina, limpiando chícharos o frijoles, por ejemplo, Ana siempre estaba al pie del fogón. ENSEÑANZA FAMILIAR "Mi abuelita María Merino y mi mamá, a la hora de preparar el pan, nos enseñaban a bolear el bolillo, a enrollarel pan de caja y meterlo en la caja. También hacíamos galletas y nos enseñaron a decorarlas. "Mi abuelita era muy exigente, decía que hasta para hacer un huevo hay que saber ponerlo en la sartén, que no esté quemado, que no tenga burbujas y que la yema esté perfectamente cocida, con una bonita forma", comenta Ana. La también autora del libro Guisos y golosos del Barroco dice que su casa parecíarestaurante porque diario se preparaban siete platillos salados y dos postres "rápido y bien" para 12 o 15 personas. "Cuando se preparaba el café siempre se tostaba el grano y se molía en casa. A diario se inundaban las habitaciones, el comedor y toda la casa del aromático, así como del olor de las tortillas de maíz y de harina, siempre hechas a mano. "Éramos cuatro hermanas; todas teníamos quetrabajar con rapidez la salsa holandesa y los huevos benedictinos", advierte la historiadora. Las meriendas familiares eran de estilo mexicano. Churros con chocolate, donas, molletes, pozole, enchiladas y una gran variedad de antojitos se compartían siempre con invitados. Las delicias de su infancia, que Ana recuerda con más cariño son el pastel de cocoa envinado y los tacos de machaca. Entonces, unode sus postres favoritos era el turrón de yemas. Aunque el número uno de su lista sigue siendo el pollo o filete de res en salsa de morillas, le gusta cocinar y comer chiles en nogada acompañados con un consomé ligero, arroz blanco y vino blanco o un buen jerez. "El mundo gastronómico en el que se desarrolla mi vida se lo debo a mis bisabuelos, ya que ellos eran franceses. Mi abuelo era mexicano,ferrocarrilero, y como viajó mucho conoció diversas cocinas e hizo que sus hijas las aprendieran", explica Ana. TRABAJAR CON GUSTO Ana estudió pedagogía en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, pero se dio cuenta que lo suyo era la gastronomía y empezó a ayudarle a su mamá en la capacitación a hoteles y restaurantes. Preocupada por dignificar la cocina mexicana, en el restaurante ElDiscreto Encanto de Comer, de comida francesa, Ana le dio un toque nacional al menú con un chile ancho relleno de camarones, plátano macho y salsa de frijoles, envuelto en hoja santa. "Me preguntaban si era cocina fusión; yo contestaba ‘no, es cocina mexicana y se vende muy bien’". Apasionada de la literatura, empezó a escribir todas sus investigaciones. Suma 17 libros entre supervisión, trabajo...