calavera literaria
La muerte tranquila se levantaba, de su larga siesta por fin sedespertaba, se bañaba, se arreglaba, lista estabaimpaciente esperaba las siete el reloj marcara.
Vigilando por la callela muerte a su presa buscaba, mirando un carrete defotos a quien llevarse deseaba.
Uno a uno los pobres tontos cayeron,en un final atroz todos perecieron,y cuando solo faltaba uno ambos se sorprendieron, al ver esa figura extraña quefrente a ellos posaba.
Quien eres tú, la muerte confusa clamaba, ya estaba harta, trabajo extra me has dadoy con ganas, estoy tan alegre te me has escapado mil veces,al fin podré a donde llevarte mereces.
Yo soy la huesuda la verdadera y auténtica, tú un...
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