Caldo de pollo

“El caldo de pollo”
Todos los sábados por la tarde María Lili no hallaba la hora de ayudarles a sus abuelos. Mamá Ana y Papá Angelino, en la preparación del sancocho de pollo. Solo de pensar en laolla burbujeando sobre la estufa y llenando la casa con el aroma del cilantro, se le hacía agua la boca. Pero un sábado por la mañana Papá Angelino anunció.
-No hay plata para el sancocho. Ni uncentavo para las verduras, ni mucho menos para el pollo. Todo lo que hay en casa es una docena de huevos.
-Pues haremos sancocho con doce huevos, replicó Mamá Ana.
-¡Sancocho de huevos! Pero si todo elmundo sabe que el sancocho no se prepara con huevos, dijo María Lili.
Sonriendo, Mamá Ana se quitó el delantal y le pidió a María Lili que trajera dos canastos y que pusiera los huevos en uno deellos.
-Camine. Mijita, nos vamos al mercado.
En la plaza del mercado, caminaron de puesto en puesto. Primero encontraron a don Eugenio y a su hijo. Mamá Ana persuadió a don Eugenio de aceptar seishuevos a cambio de medio racimo de plátanos. No le costó mucho regateo.
La siguiente parada fue en el puesto de doña Carmen. Ella no miró los huevos con interés pero Mamá Ana se dio mañas de cambiarlecuatro plátanos por ocho yucas gruesas.
Cuando llegaron con don Mateo, él no quería hacer le trueque. Le tomo un rato a Mamá Ana convencerlo de quedarse unas yucas por seis elotes tiernos. También ledio un par de huevos.
Doña Dolores quería todos los elotes por apenas ocho zanahorias.
- ¿Todos los elotes? No mi señora, esas zanahorias están escuálidas. Doña Dolores se contentó con tres elotes.Ella sabía que era un trato justo.
Mamá Ana y María Lili cambiaron el resto de los huevos por cebolla y tomates; tomates por cilantro; cilantro por ajo y ajo por comino. Siempre quedándose con unpoca para sí mismas.
-¡El pollo! ¡Nos falta el pollo! Dijo María Lili- ¿Cómo lo vamos a conseguir?
- Ya tengo una idea, respondió Mamá Ana secándose el sudor de la frente- Repartamos las verduras en...