CAMARA DE FOTOS

SUCESOS

JUEVES 3-3-1994

«No soy una asesina», dice la joyera de
Atocha al conocer sucondena a seis meses
La fiscal, que recurrirá, había solicitado su libre absolución
Madrid. P. Muñoz
«No me entra en la cabeza; no soy una asesina». Así se expresaba ayer María del Carmen
Jiménez, la joyera de la madrileña calle de Atocha juzgada en la Audiencia Provincial por
matar a un individuoarmado que intentaba atracar en su establecimiento, poco después
de conocer, a través de ABC, que había sido condenada a seis meses de prisión. La
fiscal, mientras, parece decidida a recurrir el fallo, ya que había pedido la absolución.
Todavía no eran las ocho de la tarde
cuando María del Carmen Jiménez conoció la
sentencia de la Sección Segunda de ¡a Audiencia Provincial de Madrid. Seencontraba
en su domicilio, tratando de no pensar en el
juicio, aunque desde hace días estaba bastante inquieta ante la inminencia del fallo. De
cualquier forma, según explicó a ABC, «no
esperaba que hubiera salido tan pronto, ni mi
abogado tampoco».
Su tono de voz, nervioso, demostraba bien
a las claras el calvario que está viviendo
desde que aquel día de octubre dos delincuentes la pusiesen enuna situación límite.
«Yo sólo había ido a trabajar, y de pronto me
vi envuelta en aquello», dice con cierta impotencia.
A lo largo de estos dos años, María del
Carmen Jiménez ha guardado un absoluto silencio sobre su caso. Lo explica porque «no
quería publicidad sobre un suceso tan desagradable, ya que había sido una desgracia
que aquello me tocase a mí. Además, mi
abogado tampoco lo creíaconveniente y yo
estaba absolutamente de acuerdo con él».
Las de ayer, por tanto, eran sus primeras
palabras. «Me he quedado helada al enterarme, no me lo esperaba, aunque no las tenía todas conmigo. Mis amigos me animaban
y me decían que después de que el fiscal hubiera retirado la acusación ya no tendría pro-

Cuba: diez españoles sobreviven
al amerizaje forzoso de un avión
San Sebastián.Efe
Diez turistas españoles que regresaban a
su hotel en Cayo Largo (Cuba) tras una «inolvidable» excursión, vivieron una aventura que
no olvidarán nunca cuando el avión polaco de
guerra en el que viajaban tuvo un fallo en el
motor y se precipitó al Mar Caribe. Sólo la
pericia del piloto evitó la desgracia.
En el avión viajaban siete jóvenes guipuzcoanos, tres mujeres madrileñas y unapareja
de alemanes, todos ellos de vacaciones en el
complejo turístico de Cayo Largo, además de
cuatro tripulantes. El aparato había conducido
por la mañana, sin nigún problema, a los
doce turistas a una «inolvidable excursión»
en la paradisíaca zona de Varadero.
Tras un pasar un día feliz, rememoró uno
de los jóvenes guipuzcoanos, los turistas regresaban a su hotel en el vetusto aparato,cuando, de pronto, notaron un fuerte olor a
aceite quemado y la nave se llenó de humo.
El piloto, tras tranquilizar a sus pasajeros,
consiguió hacer planear al avión, que cayó de
golpe al agua desde unos diez metros. Algunos viajeros lograron romper los cristales
para salir y abrir la puerta desde fuera, por
donde salió el resto del pasaje y la tripulación. Tras avisar por radio, los náufragos,que
esperaron una hora y media sobre el techo
del avión, fueron rescatados por el Ejército
cubano.
ABC (Madrid) - 03/03/1994, Página 91

blemas. Sin embargo..., ya se ve lo que ha
ocurrido».
«Yo no soy una asesina -continúa la
joyera-. Vinieron a la tienda, me atracaron y
me amenzaron de muerte con un cuchillo. Yo
lo único que hice fue defenderme. Había otro
detalle que lo hacía todoaún más peligroso.
Uno de ellos padecía el síndrome de abstinencia y era imposible saber cómo podía
reaccionar».
María del Carmen Jiménez pasa una y otra
vez por su mente la película de los hechos.
«Dicen que si el atracador estaba agachado,
que si ésto o lo otro, pero hay que vivir una
situación así para entenderlo. Si hubieran ido
sólo a robar yo no hubiese hecho nada. Pero
ya no...