Capítulo 21 momo

Capítulo 21
Un fin con el que comienza algo nuevo
Personajes:

Narrador: Momo atravesó la puerta y ya no veía nada del último hombre gris. Entró a una fosa que podría haber sido de unos 30 metros. Mientras caminaba veía a los obreros todos detenidos en sus respectivas labores. Una vez estando abajo, Momo vio por fin una cara conocida; era Nicola, el albañil que le había pintado su cuadro deflores.
Momo entró por un tubo, por donde caminó un largo rato hasta escuchar un revoltijo de voces, siguió hasta encontrar un cuarto con una mesa gigante en el centro con los hombres grises que quedaban, que eran pocos.
Hombre gris 1: Tenemos que ser ahorrativos con nuestras provisiones, porque no sabemos cuánto tendremos que resistir con ellas. Tenemos que limitarnos.
Hombre gris 2: ¡Si solosomos unos pocos! Las provisiones bastan para muchos años.
Hombre gris orador: Cuanto antes empecemos a ahorrar, más tiempo duraremos. Y ustedes señores, saben a lo que me refiero con ‘ahorrar’. Basta con que unos pocos de nosotros sobrevivan la catástrofe. Tenemos que ver las cosas objetivamente. Los que estamos aquí, somos demasiados, tenemos que reducir notablemente nuestro número. ¿Seríantan amables señores, de numerarse?
Narrador: Los hombres grises se numeraban mientras el presidente sacaba una moneda de su bolsillo.
Presidente: Vamos a sortearlo. Cara significa que se quedan los números pares, a los otros se les ruega que se disuelvan inmediatamente.
Narrador: El presidente lanzó la moneda.
Presidente: ¡Cara!, los señores con números pares se quedan, los demás disuélvanseinmediatamente.
Ahora, vamos a repetirlo, por favor.
Narrador: El terrible procedimiento se repitió unas cuantas veces, hasta terminar únicamente con 6 hombres grises.
Momo notó que el frio iba disminuyendo junto con los hombres grises.
Hombre gris 3: Seis… Es un número feo.
Hombre gris 4: Ya basta. No vale la pena reducir todavía más nuestro número; si nosotros seis no logramos sobrevivira la catástrofe, tampoco lo conseguirán tres.
Hombre gris 5: Eso está por ver, pero en caso necesario se puede discutir todavía, más adelante.
Pero en otro tema, que bueno que la puerta de los almacenes estaba abierta, de no haber sido así, ninguna fuerza en el mundo la hubiera podido abrir y hubiéramos estado perdidos.
Hombre gris 6: Por desgracia, no tienen toda la razón, señor mío. Al estarabierta la puerta, se escapa el frio de los almacenes congeladores. Poco a poco, las flores horarias se irán descongelando, y todos ustedes saben que entonces no podremos impedirles que vuelvan a allí de donde han venido.
Hombre gris 2: ¿Quiere usted decir que nuestro frío ya no es suficiente para mantener las provisiones congeladas?
Hombre gris 3: Solo somos seis, lamentablemente, y ya me diráusted qué podemos hacer. Me parece que nos apresuramos mucho en reducir tanto nuestro número. No servirá de nada.
Hombre gris 1: Teníamos que decidirnos por una de las posibilidades, y ya nos hemos decidido.
Hombre gris 5: Así que puede ser que por años no hagamos nada más que estar sentados aquí, vigilándonos los unos a los otros. Lo cual no es una perspectiva agradable.
Narrador: Momoreflexionaba en silencio pensando qué hacer, pensó en tomar una flor horaria, pero con la puerta del almacén abierta, no iba a funcionar. En el caparazón de Casiopea apareció ‘cierras la puerta’.
Momo: No da, está inmovilizada.
Narrador: ‘Tocarla con la flor’ era la respuesta en el caparazón de Casiopea.
Momo: ¿Puedo moverla si la toco con la flor?
Narrador: ‘Lo harás’ apareció en el caparazón.Momo se arrastró por debajo de la mesa donde se encontraban los ladrones del tiempo, el corazón le latía muy rápido. Llegó a la puerta y la tocó con la flor, logrando moverla silenciosamente. Finalmente se cerró estrepitosamente, haciendo que todos los hombres grises se quedaran sorprendidos viéndola fijamente.
Hombre gris 1: ¡Esa niña es terrible! ¡Es Momo!
Hombre gris 2: ¡No puede ser! ¿Cómo...