Carta de despedida

Cuántas veces pensé, que un día tenía que irme y hoy sin querer comprendí, que por muy lejos que esté cualquier fecha, como el cuento de hadas tiene un bello fin.
 
Y esta historia tan llena deaventuras, alegrías, enseñanzas y sueños que con mis compañeras compartí, han dejado huella a tal grado que no dejaré de pensar en la escuela, pues ella me formó y me dio la gran oportunidad de crecer,dejando en mi persona el gran legado de tener las herramientas suficientes para poder continuar y ser mejor persona, poderle brindar al país el producto de la semilla de mis maestros, a cambio delesfuerzo sin medida para con el trabajo poder cumplir.
 
Nunca podré pagarles lo que han logrado fomentar en mí, pues ni con todo el dinero del mundo podría agradecer su labor, que con tanta entregay tanto amor nos dieron a cada una de nosotras.
 
Cada día, cada instante les viviremos eternamente agradecidas, pues gracias a la estancia en estas aulas, comprendimos que no hay mejor momentoen la vida, que de sentirnos satisfechas de la labor cumplida, pues al pasar el tiempo, nuestra existencia se llena de esos grandes logros, que solamente alcanzan las personas decididas a conseguirlos. 
A los padres de familia les agradecemos su apoyo, paciencia, pero sobre todo, el esfuerzo enorme realizado al poder darnos este privilegio, que es la educación.
 

Muy buenas tardes,honorables miembros del presidium, padres de familia, compañeros, amigos, gracias a todos por estar aquí.

Me pregunto si hay algo más honesto que un suspiro; no, un suspiro no se puede fingir, es elresumen de lo que sentimos y esta tarde hay mucho que sentir.

Hace cinco años, unos más, otros menos, entramos a esta Universidad, algunos tal vez sin la certeza de haber elegido la carrera apropiada.Nuestras expectativas fueron cambiando según el aprendizaje adquirido dentro y fuera de las aulas; a veces aprendimos las mejores lecciones en los pasillos o en esas cotidianas conversaciones rumbo...