Carta de melibea a calisto (la celestina)

Marzo 11 del año de 1499
Al caballeroso hidalgo que me requiere de amores, cuyo nombre omito para no hacer más grande la pena que aqueja alcorazón mío:
Me he tomado la libertad de escribiros estas líneas para suplicaros encarecidamente dirijáis vuestros afectos hacía otrapersona pues de fijo os digo que no hay y no podrá haber nunca espacio en mi corazón para vos. No penséis que os digo tal cosa con mala pro antesbien lo hago para que no malgastéis vuestros afanes en una empresa que no podrá llegar a buen fin. Os ruego obedezcáis mi voluntad y cesadya señor que cansada me tenéis pues mientras más atrevimiento menos me sostenéis, además que me parece de lo más súpito y no me agrada cosael veros haciendo mucho del galán. Y si de verdad queréis complacerme os suplico no volver a enviar a esa vieja hechicera mudable que sólobusca ganar el oro del mundo y con su lengua quiere tornar mi voluntad a favor vuestro, vos lo sabréis de quién hablo. Os digo que mi lengua noyerra y agora menester es que olvidéis que os he dirigido estas palabras pues ya todo perdido estaría, ¡Alahé! ni Dios mande tal cosa puesmi cabeza nunca volverá la hoja. Espero que mis palabras penetren en vuestra conciencia como la gota de agua que penetra en la dura roca yobtenga de vos lo que os solicito. Que baste lo dicho que es tarde, valla el diablo con ruin, vos id con Dios. Me despido para siempre, Melibea.