Castilla La Mancha

Castilla-La Mancha durante la Dictadura

El triunfo del General Franco supuso para Castilla La Mancha unos duros años de posguerra, al igual que en el resto de áreas atrasadas de España. Se vivió una gran sangría poblacional estimada en cotas superiores al 20 por ciento, debido a la emigración a otros destinos más prósperos. La construcción de embalses con el objeto de alimentar de electricidada otros núcleos del país, los intentos por reindustrializar algunas zonas además del núcleo de Puertollano – Alcázar de san Juan, Guadalajara, Manzanares, Talavera o Toledo-, el afianzamiento del sector de servicios y la lentitud en actualizar las estructuras agrarias marcaron algunas actuaciones económicas

EL FRANQUISMO EN CASTILLA-LA MANCHA1
Pedro Oliver Olmo
Una tierra derrotada
Hastaque Franco venció del todo, casi la totalidad de los territorios de las cinco provincias que ahora integran la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha permaneció del lado de la legalidad republicana.
Las tragedias de la guerra civil y el derrumbe del
proyecto reformista republicano se unían a una larga y desdichada historia de abandonos
administrativos, retrasos económicos, desigualdadessociales y caciquismos políticos.
La región castellano-manchega era entonces una amplísima zona agrícola y ganadera
bastante deprimida que, en el difícil contexto de una “economía de guerra”, había tenido
que cumplir importantes funciones de retaguardia mientras vivía con cierto
apasionamiento y no demasiada eficacia productiva la experiencia revolucionaria de las
colectividades campesinas. Contodo, y pese a la notoria maldad de la guerra, lo peor
estaba aún por llegar.
Después de tres años de desórdenes, reclutamientos, refugios, huidas, bombardeos y
combates, lógicamente, buena parte de la población recibió con alivio la llegada de la
“pacificación” franquista. Pero la posguerra iba a ser durísima. La miseria, el miedo y la
represión marcaron la vida de las gentes. Y si a todo esounimos la relevancia “moral”
del fenómeno de la resistencia, o sea, la realidad de los clandestinos en las ciudades y
sobre todo la de los huidos y los guerrilleros –“los de la sierra”-, ya tenemos también en
Castilla-La Mancha las cuatro palabras-clave que definen la posguerra, las cuatro
realidades fundantes de un régimen dictatorial que iba a durar casi cuarenta años: la
represión, elhambre, la disciplina... y la resistencia.
Del terror a la represión
Con la victoria de Franco también llegó el ambiente de terror, dominación y
revanchismo. El terror lo generó la violencia directa que se ejerció sobre los vencidos,
pero indirectamente la represión se extendió a toda la sociedad. En efecto, los
vencedores dieron muestras suficientes de una terrible ansia de venganza, confusilamientos, ejecuciones extrajudiciales, asesinatos incontrolados, humillaciones
públicas (especialmente dirigidas contra las mujeres), reclusión en campos de
concentración improvisados a lo largo y ancho del paisaje manchego o en prisiones
siempre hacinadas e infectas, utilización de mano de obra de soldados y presos en
régimen de auténtica esclavitud, depuraciones, controles sociales obsesivos,persecuciones, etcétera.
Verdaderamente sorprende reconocer que, si bien durante la guerra los efectos más
cruentos de los frentes de batalla sólo se habían dejado notar en algunas zonas de las
provincias de Guadalajara y Toledo, en la posguerra, la represión se generalizó y afectó
1 Artículo divulgativo que se publicó en la revista CLM. Castilla-La Mancha. La Tierra del Quijote (nº
33,2004), pp. 38-43.
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cruelmente a todo el territorio de Castilla-La Mancha. La represión fue muy dura
durante la década de los cuarenta: además de los exiliados y de los miles de
funcionarios depurados, en el triste balance de las cifras que vamos conociendo
podemos destacar que más de 25.000 personas fueron encarceladas por motivos
políticos y que alrededor de 9.500 castellano-manchegos fueron...