Charles Chaplin

Mi autobiografía, Charles Chaplin
Toda autobiografía no sólo se propone contar la propia vida, es también el proyecto de redescubrirla y darle forma a través del lenguaje y la evocación, sentir que se retrocede mientras se avanza; y que en ese viaje de regreso, a la luz del juicio de la experiencia, comienza a crecer una versión alternativa e igualmente justa de las cosas. La vida después de lavida.
Lo cierto es que Chaplin demuestra que además de un cineasta de genio fue un escritor agudo, preciso y sensitivo; dueño de unas manos que se hunden sin pudor en la arcilla de su historia y logran moldear una vasija perfecta donde entra y se asienta el agua del mundo. Y la decantación de ese universo personal en este caso se ejecuta con absoluta naturalidad. Me refiero a que la respiracióninterna de su prosa logra un devenir continuo y cristalino que se siente impulsado por la fuerza natural del recuerdo y su gravitación; lo que por otra parte lo rescata de caer en el trillado decurso de fechas y argumentos.
Hijo de dos actores del music-hall londinense, Charles Chaplin -Chaplín, para muchos- estableció un fuerte lazo con el teatro desde la temprana infancia. Sin embargo, elabandono y alcoholismo de su padre hizo que el resto de la familia cayera en una pobreza extrema. Esta primera parte tal vez sea la de mayor peso dramático. Resulta conmovedor ver cómo el niño debe desprenderse de su madre en uno de los asilos de la ciudad, padecer los castigos e ignominias del sistema, obligado a convertirse de golpe y porrazo en un hombre. Y esa conmoción en el lector quizá se veaacrecentada por sus ideas previas, por el destino venturoso que, ya se sabe, está esperando a nuestro personaje. Vemos al niño de diez años vagabundear por las calles húmedas, vestido con ropa desgastada y zurcida hasta lo imposible; y entonces aparece una voz premonitoria que nos incita a decirle al oído: “Calma, niño… Ya pasará. Estás llamado a ser uno de los grandes hombres del siglo. Tenpaciencia y aguanta. Hay algo más que un plato de comida a la vuelta de la esquina”.
Hasta que luego de esa penosa etapa interviene la suerte, por lo que Chaplin no puede dejar de sentirse un gran deudor del azar; a tal punto de creer y manifestar que toda su vida futura asediada por el lujo, la fama y el éxito, fue menos consecuencia de su talento que de su fortuna:
Joseph Conrad escribió a un amigolo siguiente: “Que la vida le hacía sentirse como una rata ciega acorralada, esperando que la matasen a garrotazos”. Este símil podría muy bien aplicarse a las espantosas circunstancias por que pasamos todos; sin embargo, a algunos nos toca la buena suerte, y eso es lo que me ocurrió.
A partir de aquí todo va en ascenso, como si una piedra hundida y mohosa en los más oscuro del océano se viera depronto llena de aire y ascendiera a la superficie con la velocidad de un torpedo, para estallar en el mismísimo pecho del cielo. Chaplin comienza a trabajar en los music-halls, sale de gira por su país natal, vive sus primeras experiencias eróticas, etcétera, hasta que se produce el encuentro idílico con América.
Es en los Estados Unidos donde el actor puede aprender la dinámica del cine y,aunque frontal e indispuesto a recibir órdenes, logra insertarse rápidamente. Chaplin reemplaza esa fuerza instintiva de niño pobre que debe ganarse el pan, por un ansia de éxito avasallante que, al menos al comienzo, está incluso por encima de sus proyectos estéticos. Se siente además la influencia, el modo en que el American Dream va permeando en un alma todavía carenciada, deseosa de mundo yreconocimiento.
Lo demás ya se sabe, al menos en un plano general. Chaplin crea el personaje de Charlot y en tiempo récord se convierte en un cómico de alta estirpe, aclamado en todo el mundo. El Chaplin de 65 años que escribió este libro parece particularmente interesado en destacar algunas anécdotas de esa época, no sin nombrar con algo de orgullo y jactancia a las grandes personalidades que, según...