ciclo de reproduccion de las ranas






















Ana Victoria Herrera Solares
Miss Alicia Rodríguez
TLYR
2° Semestre
Lunes 10 de Febrero del 2014

Los habitantes del Idilio junto con algunos viajerosestaban reunidos en el muelle esperando a que el dentista Robicundo Loachamin los pudiera atender, mientras unos esperaban, otros solo se quedaban ahí mirando cómo se retorcían de dolor las personasque estaban siendo atendidas por el dentista y esas personas eran los jíbaros ; indígenas rechazados por su propio pueblo. En ocasiones el dentista los amenazaba diciéndoles que algún día iban a caeren sus manos, pero a ellos no les parecía importar.
Entre tanto a lo lejos se alcanzaba a ver la tripulación del Sucre, que traía consigo racimos de banano verde y café en grano. Este zarpaba delIdilio, en cuanto el dentista terminaba su labor y luego se dirigirían a las aguas del río Nangaritza para luego desembocar en el Zamora, y después de unos días llegar al puerto del Dorado.
El doctorLoachamín visitaba el Idilio dos veces al año, al igual que el empleado de correos, quién raramente llevaba correspondencia a algún habitante.
Después de atender a su último paciente, el dentistaRobicundo Loachamin se encaminó hacia el muelle donde encontraría a su viejo amigo José Bolívar Proaño. En eso dos canoas se acercaban, y de una de ellas se asomaba la cabeza yaciente de un hombrerubio.
Aparece el Alcalde, quien era la máxima autoridad y representante de un poder demasiado lejano como para provocar temor, era un individuo obeso que sudaba sin descanso.
 Sólo sudaba, y su otraocupación consistía en administrar la cerveza. El alcalde no bebía agua ardiente como los demás lugareños. Él llegó al pueblo con la manía de cobrar impuestos por razones incomprensibles. El Alcaldeanterior , en cambio si fue un hombre querido por el pueblo, ya que su lema era “vive y deja vivir”. El murió luego de tener un problema con unos buscadores de oro, y fue encontrado a los dos días con...