Ciencias Sociales

Toda verdad debe ser contada





Capítulo
1


¡Socorro, socorro! - chillaba Emma.

Emma, estaba corriendo de un lado a otro, fuera, en la parºte delantera de la mansión. La mansión Smith ardía tras ella. Poco después, salió Williams, el hermano de Emma, desesperado, corriendo hacia Emma y le explicó:
¡Emma, ve a casa de Peny y avisa de lo que está ocurriendo!

Emma empezó acorrer dejando a Williams atrás, serio, sin señal de tristeza. Siguió corriendo por el lado izquierdo de la mansión para llegar al jardín, donde vivía Peny, la sirvienta de confianza de los Smith. Mientras pasaba, escuchó gritar a su madre y se paró. Al mirar arriba, la silueta de su madre se hacía cada vez más imposible de ver. La ventana de la habitación pegó un enorme crujido, caer hacia elcésped y soltando todo el humo, formándose una gran nube negra ocupando todo el lugar. Emma se fue corriendo, dejando atrás el enorme estruendo que provocó la ventana al tocar el césped. Ya solo escuchando como el fuego quemaba su gran mansión, llegó al jardín y corrió a una esquina, cayéndose en la puerta de Peny. Al escuchar tremendo estruendo, se levantó del sillón y abrió la puerta, salió unamujer guapa y alta, con cierto olor a vainilla. Emma se alzó lo más ligera que pudo y entró en la casa. Peny se quedó observando lo que estaba sucediendo y tan pronto vio la mansión Smith ardiendo, entró en la humilde casa.
¿Qué ha pasado? - dijo muy nerviosa Peny.
No sé, estaba llegando del bosque cuando me encontré ardiendo la mansión. Tengo que llamar a una ambulancia – le respondió Emma, entrelágrimas, mientras marcaba el teléfono.

Tras llamar, las dos, una de la mano de la otra, salieron corriendo por el mismo lado que Emma había venido. El humo no les permitía ver e intentaban saltar entre las llamas que habían caído de la mansión. Williams seguía tan serio como antes, pero nada más ver a estas, se puso a pedir ayuda en la carretera. Esperaron a que llegaran las ambulancias,bomberos o policía, alguien que pudiera ayudarlos. Era demasiado tarde, la mansión Smith quedó totalmente destrozada. Williams y Emma estaban entre los brazos de Peny, mientras la policía informaba que no había señal de vida. Todo había quedado entre llamas.
A estos los llevaron a un hotel a las afueras de la ciudad.
Emma no podía de dejar de pensar en lo había pasado hace uno momentos,había perdido a sus padres y a su hermano mayor, Yulian, para siempre en su gran mansión.
Aquel día, 15 de abril de 1996, fue uno de los peores días para Emma y todos los que le rodeaban, como Peny. Era una chica muy guapa de 13 años, igual que Williams. Su pelo moreno ondulando le caía sobre sus hombros y sus ojos, parientes de una pradera verde. Era una chica muy madura para su edad y daría suvida por cualquier persona que la rodea. Es una chica con muchos valores, nunca había insultado a nadie y siempre intentaba cuidar bien a todas las personas apreciadas. Su único defecto, era que no paraba de hablar. Williams, al contrario que Emma, su pelo era pelirrojo y sus ojos negros como su corazón. Era un chico solitario, frio y con la mirada perdida.
Un tremendo chillido se escuchó enla habitación. Emma se había levantado, sudando, como si el fuego hubiera penetrado en su cuerpo. Tras ella despertó Peny, nerviosa, sin saber que hacer. El único que estaba tranquilo en esa habitación fue Williams, que parecía no haber escuchado nada. Peny corrió a la planta baja del hotel pidiendo corriendo un vaso de agua para Emma. Briten, el director del hotel y médico, subió con Peny hacíala habitación. Llegaron a la 114 de la cuarta planta y estaba allí, tirada en el suelo con los párpados cerrados, Peny dejó caer el vaso de agua, partiéndolos en mil pedazos, llenando el suelo de agua. Briten entró, fue corriendo hacia ella agarrando su cabeza.
¡Corre, levanta sus piernas!

Las piernas se levantaron. Briten intentaba notar el latido de su corazón y lo notó. Momentos...