Citas del libro "Frankenstein"

CARTAS
En vano trato de convencerme de que el Polo es la morada de los hielos y la desolación; la imaginación siempre me lo presenta como la región de la belleza y el deleite. (Pág. 17, línea 12)
Allí, Margaret, el sol es eternamente visible, con su ancho disco rozando el horizonte y difundiendo un constante resplandor. (Pág. 17, línea 14)
Allí no existen la nieve ni los hielos; y navegandopor un mar en calma, podemos arribar a una tierra que supera en maravillas y belleza a todas las regiones del globo habitables hasta ahora descubiertas. (Pág. 17, línea 17)
Saciaré mi ardiente curiosidad contemplando una parte del mundo jamás visitada, y tal vez pise una tierra nunca hallada por el hombre. (Pág. 18, línea 9)
Observamos el rápido avance del viajero con nuestros catalejos, hasta quedesapareció entre los lejanos montículos de hielo. (Pág. 20, línea 20)
¿Cómo contemplar a un ser tan noble destruido por el dolor sin sentir una profunda pena? (Pág. 35, línea 15)
La vida o la muerte de un hombre no son sino un módico precio que pagar por la adquisición de los acontecimientos que busco y que podría utilizar en beneficio de la humanidad. (Pág. 36, línea 5)
Incluso destrozadoespiritualmente como está, nadie es capaz de apreciar como él las bellezas de la naturaleza. (Pág.37, línea 16)
CAPÍTULO 1
Recordando lo que había sufrido y como había sido socorrida, se sentía obligada a ejercer ahora de ángel guardián de los afligidos. (Pág. 43, línea 19)
Los otros eran cuatro atrevidos picaruelos de ojos oscuros, mientras que ella era delgada y muy rubia. Su pelo era de undorado muy brillante, y, a pesar de la pobreza de su ropa, parecía que un halo de distinción adornaba su cabeza. (Pág. 44, línea 1)
Tenía la frente ancha y despejada, límpidos ojos azules, y los labios y el óvalo de la cara de tan expresiva sensibilidad y dulzura que nadie habría podido contemplarla sin creerla de especie distinta, un ser enviado del cielo y portador de un sello celestial en todassus facciones. (Pág.44, línea 4)
CAPÍTULO 2
El mundo er4a para mí un secreto que deseaba desentrañar. (Pág.47, línea 16)
Eran los secretos del cielo y la tierra lo que yo ansiaba saber. (Pág. 49, línea 6)
Cuando contaba unos quince años, vivíamos en nuestra casa, próxima a Belrive, donde presenciamos una tormenta sumamente violenta y terrible. (Pág. 54, línea 18)
Así de extrañamente estánhechas nuestras almas, y así de sutiles son los vínculos que nos atan a la prosperidad o a la ruina. (Pág. 56, línea 1)
CAPÍTULO 3
Murió serenamente, y su semblante expresó afecto incluso en la muerte. (Pág. 68, línea 12)
CAPÍTULO 4
Uno De los fenómenos que había atraído especialmente mi interés era el de la estructura del cuerpo humano, así como la de todo animal dotado de vida. ¿ De dónde, mepreguntaba a menudo, procedía el principio vital? ( Pág. 68, línea 26)
¿Quién puede imaginar los horrores de mi trabajo secreto, mientras andaba entre las humedades impías de las tumbas o torturaba a los animales vivos con el fin de dar vida al barro inanimado? ( Pág. 72,línea 16)
Un ser humano perfecto debe conservar siempre una mente tranquila y serena, y no permitir jamás que la pasión, o undeseo transitorio, turben su tranquilidad. (Pág. 74,línea 27 )
CAPÍTULO 5
Los distintos accidentes de la vida no son tan mudables como los sentimientos de la naturaleza humana. (Pág. 76, línea 21)
Me pareció ver a Elizabeth, radiante de salud, paseando por las calles de Ingolstadt. Sorprendido y lleno de alegría, la abracé; pero tan pronto como le besé los labios, éstos se volvieron lívidos yadquirieron la coloración de la muerte; sus facciones se transformaron, y me pareció que tenía en mis brazos el cadáver de mi madre; su cuerpo estaba envuelto en un sudario, y entre los pliegues del tejido vi pulular los gusanos. (Pág. 78, línea 13)
CAPÍTULO 6
>> Debo decirte también unas palabras, Victor, sobre el pequeño William. Me gustaría que le vieses; está muy alto para su edad, con sus...