Civil

LOS CONTRATOS ALEATORIOS


Cuestiones generales

Según el artículo 1790 CC, los contratos aleatorios o de suerte son aquellos por los que una de las partes, o ambas recíprocamente, se obligan a dar o hacer alguna cosa en equivalencia de lo que la otra parte ha de dar o hacer para el caso de un acontecimiento incierto, o que ha de ocurrir en tiempo indeterminado. Sin embargo, la redaccióndel Código no es del todo afortunada. En primer lugar, porque da a entender que los contratos aleatorios son necesariamente contratos onerosos, pero es posible que algunos de ellos se configuren por las partes como contratos gratuitos. En segundo lugar, porque de la redacción parece desprenderse que se trata de contratos sometidos a condición o a término. Pero ambas figuras son diferentes: lacondición o término afecta a la propia eficacia del contrato; por el contrario, los contratos aleatorios son válidos y eficaces desde el momento de su celebración, de modo que el elemento aleatorio afecta sólo al contenido de las obligaciones.

En definitiva, podemos afirmar que son tres los elementos esenciales de los contratos:

- La indeterminación del resultado.
- La dependencia de hechosinciertos, azarosos.
- Voluntariedad de las partes de asumir el riesgo de que no acontezcan esos hechos inciertos.

Los contratos aleatorios contemplados en el Código son los de juego y apuesta, el de renta vitalicia y el contrato de alimentos. Anteriormente también se regulaba en el Código el Contrato de Seguro, pero pasó a regularse por una ley independiente desde 1980.

El juego y la apuestaCon carácter previo, hemos de señalar que el Código adopta una postura restrictiva y poco permisiva respecto de los juegos y la apuesta. Sin embargo, gran parte de la regulación del Código ha sido superada por la prolija normativa autonómica y estatal en esta materia. De hecho, actualmente existe un proyecto de ley de regulación del juego.

Conforme al Código, deben distinguirse los juegosprohibidos de los no prohibidos. Los primeros son los contemplados en el artículo 1798: los juegos de suerte, envite o azar. En estos casos, no se podrá reclamar el dinero que se haya ganado, pero el que pierde no puede repetir lo que haya pagado voluntariamente, a no ser que hubiese mediado dolo, o que fuera menor de edad, o estuviera inhabilitado para administrar sus bienes. Esto mismo seaplicará, según el art. 1799, a las apuestas, considerándose prohibidas aquéllas que tienen analogía con los juegos prohibidos.

Los juegos no prohibidos o permitidos son los contemplados en el artículo 1800: los que contribuyan al ejercicio del cuerpo, como los que tienen por objeto adiestrarse en el manejo de las armas, las carreras a pie o a caballo, las de carros, el juego de pelota y otros deanáloga naturaleza. Pero a éstos habría que añadir actualmente los juegos que estén regulados por alguna normativa administrativa, aunque sean de la naturaleza de los del artículo 1798.
Así, el que pierde en un juego o apuesta de los no prohibidos, queda obligado civilmente. Sin embargo, dice el Código que el juez podrá no estimar la demanda cuando la cantidad que se cruzó en el juego o apuestasea excesiva, o bien reducir la obligación en lo que excediere de los usos de un buen padre de familia. Este inciso debe entenderse restrictivamente.

Por último, el TS, en su sentencia de 10 de octubre de 2008, negó que la empresa que concede un préstamo a un cliente para destinarlo a juegos propios de la misma empresa prestadora (p.ej. un casino) pueda posteriormente exigir la restitución deese préstamo cuando se haya perdido en el juego, y para llegar a esta conclusión, el TS señala que existen dos argumentos alternativos: en primer lugar, la existencia de una norma administrativa que impide prestar dinero a los jugadores por parte de la misma empresa organizadora del juego; en segundo lugar, considerar que el préstamo tiene una causa ilícita o torpe, excluyendo toda reclamación...