CODEPENDENCIA
A la gente atormentada por la conducta de otras personas se le llama codependiente, y antes de que la gente adicta al alcohol y a otras drogas se le etiquetara como dependiente químico.
Los codependientes eran una molestia necesaria. Hostiles, controladores, manipuladores, indirectos, productores de sentimientos de culpa, era difícil comunicarse con ellos, en ocasionesresultaban verdaderamente odiosos y constituían un obstáculo para mi compulsión de “elevarme”. Los codependientes en mi vida no me entendían, y yo no los comprendía a ellos. A los familiares de los “dependientes químicos” se les llamaba los otros significativos.
En ese tiempo también era consejera en programas que ayuda a que la gente con dependencias químicas se alive, me era difícilcomunicarme con ellos. En mi grupo veía personas que se sentían responsables del mundo entero, pero que se rehusaban a asumir la responsabilidad para conducir y para vivir sus propias vidas. Vi personas que daban de si a los demás, pero que no sabían recibir, otro daban hasta sentirse exhaustos y vacios del todo, vi algunos dar hasta darse por vencidos. También había mujeres expertas en cuidar a todo el quese encontraba a su alrededor, y aun así estas mujeres dudaban de su capacidad para cuidar de sí mismas. Vi a otros siempre complacientes, a los mártires, a los tiranos, y vi otros rostros arrebatados que denotaban miserias.
La mayoría de los codependientes estaba obsesionada con otras personas. Con precisión y detalle podía recitar los actos de los adictos, lo que pensaban, hacían y decían, ylo que no pensaban, no hacían y no decían. Estos codependientes podían ver dentro de los demás, pero no podían verse a sí mismos, no sabían lo que estaban sintiendo, no estaban seguros de lo que pensaban.
Molestaban, se quejaban, y trataban de controlar todo y a todos menos a sí mismos.
La historia de Jessica:
Hacerlo me parecía imposible, la siestas se habían vuelto para mí una necesidad.¿A dónde había ido mi motivación?, yo solía tener excesiva energía. Me tendí en mi cama, y me dormi profundamente, cuando desperté, mis primeros pensamientos y sentimientos eran doloroso.La desesperación que sentía porque Dios, en quien yo había confiado, me había traicionado, permitiendo que me pasara esto; la mezcla de miedo, desamparo y desesperanza que se conjugaba con todas las otrasemociones.
Nunca tuve las intenciones de casarme con un alcohólico, mi padre lo fue, trate de elegir cuidadosamente a mi esposo. ¿Por qué no me di cuenta entonces? Mirando en retrospectiva, los síntomas eran claros. ¡Qué tonta había sido!. Por sentimiento de culpa, miedo y por falta de iniciativa e indecisión no le pedí el divorcio. ¡ES SU CULPA!
El teléfono me sonó, fui invitada a Al-Anón. Es un grupode personas casadas con borrachos, en esas reuniones aceptaban la manera de beber de sus maridos, perdonándolos, y pensando en pequeñas formas para ayudarlos.
Yo ya lo había ayudado una y otra vez. Estaba harta de cargar todo el peso y de sentirme responsable, es su problema, que encuentre él la solución. Que tan solo mejore él, y yo me sentiré mejor. No soy yo quien necesita ayuda, yo no hebebido, ni he usado drogas, ni he perdido empleos, ni he mentido para engañar a mis seres queridos. He estado ahí en cualquier emergencia he pasado la mayoría de las malas épocas sola, he decidido que no soy yo la irresponsable, al contrario he sido responsable de todo y por todos, yo no estoy mal.
Dios sabe que no necesito más sentimientos de culpa. Llegaron los niños y yo me encontré gritándoles,mi esposo era buena onda, el bueno del cuento. Yo era la bruja.
Yo no era capaz, ni estaba dispuesta a tolerar nada. Siempre estaba a la defensiva, y me sentía como si de alguna manera estuviera luchando por mi vida. YO NO ME TOMABA EN SERIO.
“Cuando digo que soy codependiente, no quiero decir que sea un poquito codependiente. Quiero decir que soy verdaderamente codependiente. No me caso...
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