Columna de opinion

Probablemente hemos dicho o pensado que la discriminación es algo terrible, que la gente que se siente superior a los otros, es una bestia, insensible..

Pero, realmente quién esta libre de pecadopara que lancé la primera piedra. No soy la persona adecuada para juzgar la conducta de la humanidad, ni mucho menos tengo la capacidad de castigar a todo aquel que discrimina, soy completamentemortal.

Que peligroso seria que nos vigilara la policía de lo correcto y las buenas costumbres. Cuántos no seriamos consignados diariamente por que nos sentimos superiores a fulanito, por quedecidimos que era mejor “así de lejitos”. (Digo seriamos porque lamentablemente estoy incluida en la lista larguísima “malas” personas que le han hecho el fuchí a alguna persona).

La discriminación vamás allá ser rico o pobre, tener tez clara u oscura. Es un rollo más común y cotidiano. El no tolerar, el hablar mal, el emitir juicios, el anular los derechos del otro, es discriminar. Muy seguramenteal escribir esto estoy discriminado a los que discriminan (¡vaya ironía!).

Por lo regular discriminamos a los que según nuestro muy conocedor criterio no saber vestir o no cumple con los cánonesestablecidos por una sociedad llena de prejuicios y tabúes.

Que si huele “rarito” o “peculiar”, que esas greñas le dan una apariencia de que llevan largos y olorosos días sin bañarse, (quién sabesi traerá un gato muerto o algo peor, entre ese enmarañado cabello). Que si parece

muestrario de aretes con todos esos fierros que se puso en la cara. Que tal parece “jotito” por que no se avientacomo los demás. Que si con ese escote se ve muy “indecente”. Que no hay que hablarle a aquellos “tontos, inmaduros”. Que zutanito es un machista y su mujer una dejada. Total, juzgamos y lo peorpisoteamos al otro por no ser de la manera que la sociedad lo marca. Hablar y criticar, es fácil (la mayoría de las personas lo hacemos) pero lo realmente grave es no dejar avanzar al otro, por la...