Como El Alfebeto Griego Influyo En El Idioma Español

Justicia para mi hijo

Costará lo que costara, no iba a permitir que el asesino quedara impune





Volveré pronto- le dijo Marcelo cirone lanzándole un beso al salir de su apartamento, enel primer piso de un edificio en el pueblo siciliano de santa Flavio, muy cerca de Palermo.


Esa noche del 16 de noviembre de 1997, este joven de 19 años se disponía a ver televisión mientras sumadre Stefana, preparaba la cena, pero a eso de las 7:30 se apareció su mejor amigo y le propuso ir a un bar cercano. Marcelo no se hizo rogar.


Desde la ventana, Stefana sonrió al ver a su hijoarrancar su moto y esfumarse por un extremo de la calle. Verlo marcharse le recordó lo mucho que lo iba a extrañar.


Marcelo soñaba con viajar a estados unidos para trabajar y ahorrar dinero a finde comprarse un camión. Pero como sus cinco hermanos ya habían abandonado el nido, la casa parecía muy sola…


Srefana la sentía hacia desde la muerte de Federico, su hijo menor. Apenas unos mesesatrás, el niño, de cinco años montaba tranquilamente su bicicleta menos de 100 metros de la casa cuando un camión lo atropello.


Todos los días Stefana se levantaba con una agobiante sensación depérdida, que sin duda seria mayor con la ausencia de Marcelo. Al pensar en el miro su reloj: había pasado más de una hora. ¿No debería haber regresado ya? La cena casa estaba lista.


Llamaron ala puerta, y en seguida Stefana oyó un vecino decirle algo a su esposo, Giuseppe. Al oír las palabras “hospital” y “primeros auxilios” se acercó a su marido y le pregunto: - No se trata de Marcelo,¿verdad?


-si- respondió el-. Sufrió un accidente.


Entonces corrieron hacia su auto. En el hospital, un médico hablo a solas con Giuseppe,


Y cuando este se reunió con su mujer, le dio laterrible noticia:


- Marcelo está muerto. Alguien le disparo. Stefana soltó un grito y luego todo se obscureció en su mente.

Pietro D’acquisto, pescador que rondaba los 35 años, media...