Comunicación

El último refugio del rey de los Andes

El rey

Se estima que en el Valle de los Cóndores y las montañas que lo rodean viven unas 200 parejas, que encuentran en sus escarpadas paredes un refugio seguro, un lugar de vigía y, sobre todo, un excelente espacio donde anidar y alimentar a sus crías.

LA TRAVESÍA

El viaje inicia a las 07.00 desde la comunidad de Rosillas. El cielo estádespejado y el sol empieza a salir de lo lejano de las montañas. Las mochilas están listas, al igual que los dos guías turísticos que no sobrepasan los 25 años y cinco personas que se animaron a este reto.

Cuatro de los cinco visitantes son extranjeros. La naturaleza y las variedades de montañas les impulsan a recorrer tres días de caminatas más de 16 kilómetros bajo el sol. Las primeras horas se haceninterminables.

“Nadie nos había dicho, pero éramos los primeros en recorrer el Valle de los cóndores por tres días”, aseguro Desiré Rodríguez, turista española.

De repente en los cielos se observa el vuelo de cuatro cóndores, rodeando la selva tropical. La atracción de esta región sin duda es el cóndor, pero, existe también una gran variedad de animales, entre los cuales se tiene, pumas,gatos monteses, venados, osos hormigueros, serpientes y batracios; también aves como ser: los loros y una gran variedad de colibríes.

Después de caminar seis horas, los guías anuncian la primera parada. Hasta el momento habían recorrido cerca de cinco kilómetros. Las fuerzas aún seguían en cada uno de los turistas aventureros.

“Fue increíble, nosotros sólo llevamos nuestras cosas, como serropa para cambiarnos y medicamentos. Pero, los guías te llevan todo, desde la comida, hasta el tenedor y a pesar de eso no mostraban ni una señal de cansancio”, cuanta una de las turistas aventureras.

Durante el trayecto, encontraron una auténtica vegetación autóctona. El bosque de quewiña, alisos, pino de monte, helechos, cactus, flores de múltiples colores, entre los cuales se tiene unainteresante cantidad de las orquídeas.

La travesía tenía que continuar. Después de haber recuperado fuerzas con la comida del almuerzo, se prepararon para enfrentar al sol que estaba en su máximo esplendor y a las alturas que oscilan desde 2300 a 3100 metros de altura dentro de la serranía del valle de Rosillas. Más adelante, pinturas rupestres sorprenderían a los visitantes.

“Laemoción de visitar este lugar es inigualable. Representa uno de los últimos santuarios donde se puede observar todavía esta ave de más de 3 metros de envergadura, verdadero símbolo de los Andes”, sostenía Desiré, aún con mucha sorpresa.

Las horas siguen avanzando y el estrecho cada vez es más largo. Llega la noche y el dormitorio de esa noche será una cueva de un metro y medio de alto y denprofundidad. “Cuando eres turista, sabes a lo que te enfrentas, pero esa perspectiva nunca llegas a ser tan real como cuando la vives en carne propia”.

Antes de dormir los guías prepararon el té de la tarde con quesos, yogurt y demás productos que se producen en la comunidad de Rosillas.

“Realmente es una aventura. Cuando no estás en tu cama es muy difícil encontrar el sueño y aún más cuandoestás en medio de un valle con cóndores y animales salvajes”, fascinada comentó Desiré.

El segundo día

La madrugada del segundo día estaba fresca y hoy era el día para poder llegar hasta la cima. Nada podía impedir a los turistas llegar a las cuevas de los cóndores y estar cerca de ellos. Las horas pasaban y cerca de las cinco de la tarde, los cinco aventureros sintieron a los cóndores a doscentímetros de su cuerpo cada hora.

“Una de mis amigas, se hecho en las rocas y de repente sintió al ave voladora más grande del mundo rozar todo su cuerpo. Todo el cansancio y el miedo se perdió por esos instantes”, relató Desiré.

Pero, la naturaleza en la cima de las montañas aún no dejaba de sorprenderlos. Dos montañas unidas por los movimientos de la tierra se habían unido formando un...