Conclusion

Ensayo “Un harapo en el camino”

Nunca he vivido con una persona que tenga una adicción, pero mi papa fue alcohólico y fumo cigarro por aproximadamente 15 años. Nunca supe lo que era ver a mi papatomado ni fumando entonces no conozco la experiencia, ya que hace aproximadamente 20 años dejo de fumar y hace 17 dejo de tomar. Nunca supe tampoco como se enfrento él ese proceso pero me cuenta mimama y mi propio papa que fue muy duro, había veces que pasaba semanas sin fumar pero le ocurría algo y de nuevo caía en el fumado y lo mismo sucedía con el licor.

“Un harapo en el camino” es unbuen libro pero no es de mi completo agrado, entiendo las penurias que tuvo que pasar Alfredo en su proceso de consumo y para superarlo, pero estoy en total desacuerdo con las acciones que tomo paraconseguir su preciado oro: el alcohol.

En numerosas estrofas del libro, Alfredo comenta todo lo que tuvo que hacer para tomar, que fue desde disfrazarse de San Nicolás para pedir dinero para darleregalos a los “niños” ya que se aproximaba la navidad, hasta pedir dinero para la vela de un pequeño niño difunto que otras personas habían robado del hospital San Juan de Dios. Este tipo de cosas hastala persona menos cuerda sabe que son enfermizas, deprimentes y desgarradoras, alguien que en su sano juicio no haría.

El hecho de pasar de cantina en cantina, no tener lugares fijos para tomar ymucho un lugar digno para pasar las noches, para mí eso resulta ser desagradable y al mismo tiempo triste, porque son personas que si algún día tuvieron algo, familia, trabajo o cualquier otra cosa, loperdieron todo por mantener una relación enfermiza con el licor.
Sinceramente me da asco el pensar que Alfredo y sus amigos recogían sobros de los tragos que vendían en las cantinas para ellostomarlos y “afinar motores” según ellos. Es repugnante la mezcla que se puede formar de fusionar cantidades inciertas de diferentes sustancias alcohólicas para su consumo posterior. He imaginar la dosis...