Consumidores De Marihuana Y Control Social

La desviación no es una cualidad que recae en el comportamiento en sí, sino en la interacción entre quien comete la acción y quien responde ante ella.

Si hay algo que puede quedar claro para cualquier persona, estudioso de la desviación o no, es que los grupos sociales existentes en una sociedad suelen establecer reglas y parámetros que permiten delimitar lo correcto e incorrecto en unaacción cotidiana. Bajo esta premisa puede ser mucho más fácil identificar aquellas acciones que se cataloguen como una desviación, aunque realmente este panorama ha cambiado con el pasar de los años. A partir de la década de los 50-60 empezó a asomarse una perspectiva un poco más comprensiva de los actos desviados; entender qué es un desviado y qué puede hacerse con este comportamiento, más allá deetiquetar y denigrar un individuo por los actos que comete.
Para ejemplificar un poco esta situación se tomará en cuenta la perspectiva del sociólogo Howard Becker quien desarrolla la teoría de la etiqueta mediante el libro Outsiders. No será únicamente objeto de estudio esta teoría ya que sería casi imposible analizar este fenómeno aisladamente, por lo que se hará un acercamiento a las reaccionesde control social en los consumidores de marihuana, presentadas por el mismo.
En principio, la teoría de la etiqueta posiciona a la desviación como producto de la percepción y juicio de los otros, es decir, ningún comportamiento o acción es presentado como desviación hasta que otra persona juzga la acción bajo los parámetros establecidos en la sociedad para algo bueno o malo. Ahora, qué sepuede rescatar de esta idea? Básicamente, se necesita del desviado y del “normal” para poder tener un desviado. Si tomamos en cuenta a los consumidores de marihuana, por ejemplo, no serían catalogados negativamente si no existiera una contraparte que ve la acción como errónea, pero lo interesante es que para los consumidores, ya sean moderados o no, esta acción claramente no estaría catalogada comoerrónea. Esta idea hace entonces pensar en la medida en la que se establecen dichos patrones de comportamiento; ¿quién establece lo bueno o lo malo?
En relación al establecimiento de los patrones de acción, será difícil saberlo. Si bien es cierto que las drogas pueden ocasionar cambios de humor, comportamientos alterados, entre otras reacciones, no es directamente proporcional el posible daño quepueda ocasionar con la magnitud de la campaña anti drogas. En el documental Grass se pudo observar como la lucha antidrogas no ha logrado mayor resultado más allá de un gasto exorbitante y un control social basado en el temor más allá que en el respeto y la información. El Departamento Del Tesoro en Estados Unidos fue el primero en llevar esta lucha, comandada por el evangélico Ministro anti-drogasSlinger. ¿por qué la acotación de su preferencia religiosa? Pues, precisamente la religión evangélica no está de acuerdo con el consumo de drogas. Pero, de no haber sido éste quien comenzara esta lucha, probablemente, debido al contexto en el que se desarrolló, hubiera sido otro.
Quizá lo más importante a rescatar del documental son las connotaciones negativas que cargaba consigo el consumo demarihuana y otras drogas, que lograron moldear a los individuos con una postura conservadora. Sostendría la posibilidad que el enfoque de la lucha antidrogas, más allá de informar –como debería ser- ha infundido un temor que no asoma más que la curiosidad, en aquellos que llevan el hedonismo consigo (aunque no es exlucyente), o la acusación de dichos actos como negativos y peligrosos. Dicho estono sería sorpresa percibir como los consumidores de marihuana, en este caso, guardan el secreto de su hábito. En este sentido, afirma Becker que “el consumidor de marihuana teme ser rechazado por personas cuyo respeto y aceptación necesita tanto en términos prácticos como emocionales (…) quienes de descubrir su secreto, podrían castigarles de alguna manera.” (p.92)
Ahora, pareciera que la...