Contra el desamparo

4º entrega : Renombrar el malestar

Presencia que denota ausencia

“… La población crece, nacen más chicos que nunca. Un número progresivo de ellos será huérfano, aunque sus padres vivan y formen parte de su escena cotidiana. A menos que haya una toma de conciencia y la paternidad y la maternidad vuelvan a ser consideradas ( no sólo de palabra, sino desde el corazón y el espíritu, y desdelas actitudes y las acciones) como experiencias que no se definan solo por la procreación sino por la honra a la vida creada y , en esa vida, a la humanidad de la que formamos parte. Esta es una de las manifestaciones más claras de la crisis de sentido, de trascendencia, de espiritualidad y aunque suene a lugar común, de valores que corroe como una enfermedad terminal a la sociedadcontemporánea…”

Jorge Sinay “La sociedad de los hijos Huérfanos”
1º Edición Buenos Aires 2007


Conociendo a Juan…
Juan tiene cinco años, concurre al jardín desde los tres, desde pequeño transgrede los límites impuestos, desafía los adultos, agrede a sus compañeros.
La mamá de Juan fue citada en varias oportunidades, la respuesta siempre la misma: “POR MOTIVOS LABORALES NO PUEDO CONCURRIR”. (Mamá deJuan)
Y Juan continúa con su conducta y la mamá con su negativa.

La función paterna


Apelar al concepto de función paterna constituye una apuesta, en tanto es una invocación al Otro en su función, orientada a que un sujeto advenga, sea este hijo o alumno, para que pueda responder y ubicarse en la vida con un deseo singular.
Esta función, cuyo cualidad simbólica subraya su carácter nonatural, es la condición de posibilidad para el advenimiento de una estructuración normativa del sujeto (no todo es posible, ni de cualquier manera).
A su vez, esta estructuración normativa es posible en la medida que la función logra introducir al “cuerpo del desborde pulsional” en una regulación social (es decir, en los modos en que se tramita el “no todo es posible” en cada cultura particular,desde las normas de alimentación, de aseo, de abrigo o de la relación con el conocimiento).
La función simbólica, cuando funciona, anuda al sujeto con el lenguaje, a partir de lo cual puede quedar marcado por el saber que construyen las leyes, sobre el estatuto que tiene lo prohibido y lo permitido en su cultura.
Recorriendo estas cualidades “lógicas”, que son tales porque son estructurales para laconstitución de un sujeto, ya podemos advertir por qué resulta relevante pensar los avatares actuales de la función paterna, en la medida que, quienes están llamados a encarnarla, ven afectados los lugares simbólicos por las transformaciones del campo social y de la cultura. Esta advertencia parte de la premisa de que la función simbólica del padre, al igual que ocurre con las lógicassegregativas, adopta necesariamente los rasgos de la época.
Los cambios sociales, culturales e institucionales ocurridos en las últimas décadas han impactado fuertemente sobre los modos en que se ejerce esta función, no sólo en las familias sino en el campo social y por supuesto, como parte del mismo, al interior de las instituciones educativas.

…Diariamente Juan ingresa sólo al Jardín (sin atenerse a lareglamentación de la institución: Los papas deben esperar que la docente de turno abra la puerta del Jardín y recién en ese momento los niños ingresan). Su mamá en su apuro no puede acompañarlo a la puerta del Jardín. Se lo observa desarreglado, poco aseado:” No hay tiempo para esos detalles yo trabajo muchas horas”…

El desabrochamiento de la función paterna de la persona que la encarna“Puede haber tantos padres como soportes de la función simbólica del lenguaje”.
Hay encerrada en esta frase, una idea que puede ser muy potente y orientadora de nuestras intervenciones, si entendemos que cada docente o cualquier miembro de la familia, por poner sólo un ejemplo, pueden ser soportes simbólicos del lenguaje. Es en ese punto que podemos apreciar que la multiplicación de los padres,...