Cortazar

Cortázar
Por los años de bestiario, Cortázar se adscribe a la periferia del grupo Sur, y sin duda, a un ámbito de trabajo intelectual que a pesar de diferencias de orientación estética (sus fuentes surrealistas vs. Poética racionalista de Borges), recorta un espacio grupal común, que se diluye en años posteriores.
La extensa crítica literaria existente a cerca de Bestiario tiene ciertos puntosde coincidencia. En primer lugar, la consideración de los diversos cuentos como integrantes de un texto que los engloba. En segundo lugar, ciertos rasgos como el ingreso de lo extraño a modo de invasión; la descomposición del mundo concreto-común donde esa invasión irrumpe; el intento por parte de los personajes de adaptarse a lo anormal y extraño, sin intención de comprenderlo. En este sentido,la crítica coincide en el hecho de que en estos cuentos predomina lo fantástico, la incertidumbre respecto de las causas y del desenlace, siendo magnificados los conceptos de invasión y defensa, repliegue, aceptación e inevitabilidad.
El interés en el significado histórico de estos relatos comenzó con la afirmación de Sebreli acerca de la clase media invadida que expresaría el relato. En suanálisis, él destaca la sensación de invasión como meollo del cuento y el contacto entre ella y su presencia que sólo se manifiesta por medio del ruido, imagen cultural con que la clase media porteña percibió al cabecita negra en las zonas limítrofes de su grupo. Así, las masas son percibidas como esa posible agresión (ruidosa) que acecha permanentemente en los zaguanes.
El cuento de Rozenmacher“Cabecita negra”, publicado en 1962, puede considerarse una versión del comentario de Sebreli al cuento de Cortázar según Piglia. En efecto, este relato cita a “Casa tomada”, produciendo una relación de intertextualidad, pero a su vez lo traiciona puesto que si bien toma la paranoia como eje del relato, explicita el semema invasión al ser el cabecita negra quien invade al pequeño burgués, avaro,conformista y reprimido, racista, que ha abdicado de sus ilusiones y mantiene una relación nostálgica con la cultura.
Sin embargo, siguiendo la hipótesis de Avellaneda, no se trata de probar que lo invasor en “Casa tomada” es el cabecita negra peronista porque el relato no da pie para tal clase de prueba. Por ello, tanto la hipótesis de Sebreli (sobre los cuentos de Cortázar como alegóricos) junto a“Cabecita negra” se definen más así mismos que al cuento de Bestiario. Sí es útil, en cambio, situar el texto en su serie literaria correspondiente, la narrativa argentina de la época en la que se lo escribe y publica, y confrontarlo a su vez con el sistema de representaciones colectivos e ideología.
El sentimiento de invasión del peronismo era típico en la clase media de la época y muchas vecesrelacionado con la dicotomía civilización o barbarie. Además, en la literatura que se escribió mientras que el peronismo estaba en el poder, hasta 1955, el semema invasión apareció transmutado, velado por la expresión oblicua ejercida, por ejemplo, por la literatura fantástica, oculto por una traslación de sentido cuya gramática era conocida por un grupo de escritores y de lectores adscriptos a unarepresentación ideológica y cultural a la que vino a desafiar el peronismo.
En “Casa tomada”, la casa de una vieja familia aristocrática es tomada por unas fuerzas oscuras e inevitables. Estas fuerzas no tienen la forma de una voz o música sino que son un ruido lo cual ayuda a construir su indefinición. Además, tras su invasión se delinean dos mundos, uno de los hermanos, caracterizado por unnosotros, y otro caracterizado por un ellos, el de los invasores. El hecho de que se identifique a la invasión como un ruido y un ellos resulta muy sugerente puesto que puede ser leída dentro del marco de una tradición donde se refirió al peronismo como un conjunto de masas ruidosas mediante el empleo de la tercera persona del plural para referirse a los peronistas desde la perspectiva de los...